Financiación

Esta es la letra pequeña que hay que mirar antes de aceptar un préstamo preconcedido

Los bancos han desarrollado una estrategia bastante común en las últimas fechas: la oferta de los llamados préstamos preconcedidos. ¿Por qué nuestra entidad confía en nosotros para prestarnos 20.000 o 30.000 euros sin pestañear? Hay factores que debes tener en cuenta antes de solicitarlo.

Los bancos han desarrollado una estrategia común en las últimas fechas: la oferta de los préstamos preconcedidos. ¿Por qué nuestra entidad confía en nosotros para prestarnos 20.000 o 30.000 euros sin pestañear? Hay factores a considerar

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Héctor Chamizo

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Seguro que tu banco ya te lo ha ofrecido: “financiación a través de un click”. Este tipo de créditos que se hacen a través de la red están muy de moda y se basan en la aplicación del big data a todos sus clientes. Analiza cuestiones como tus ingresos y gastos o el saldo medio de tu cuenta para preparar sus ofertas personalizadas.

Para los créditos preconcedidos el banco va a pedirte, generalmente, varios requisitos: tener cuenta abierta desde hace tiempo, disponer de dinero e historial de saldos favorables y poseer un buen historial crediticio sin morosidad. Por tanto, se ofrecen a clientes con escaso riesgo de impago. Por tanto, en principio, no deberían necesitar capitalizarse a menos que necesiten disponer de liquidez de forma extraordinaria.

El proceso para su contratación suele ser bastante simple. La mayoría se pueden adquirir a través de las plataformas digitales de las entidades y la confirmación posterior puede ser por vía telefónica, SMS o correo electrónica. Después de aceptar la solicitud, esta se envía al departamento de riesgos que prestará mucha atención a tu perfil con mayor rapidez que en un crédito al uso.

Todo parece muy fácil y viendo la facilidad de acceso puede parecer atractivo pero… ¿Qué se esconde detrás de estos productos? Hay algunos riesgos que deberíamos tener en cuenta antes de lanzarnos a la contratación de este mecanismo de financiación. Los expertos coinciden en que hay que atender a muchos factores.

Detalles que tener en cuenta

Antonio Castelo, responsable de renta variable de iBroker, considera que como usuario lo más importante es que observes “las condiciones que tiene ese préstamo”. Ya no solo sería importante mirar la cuota que se te queda para pagar cada mes, sino que, antes de firmar “es vital que veas el TAE de la oferta, las comisiones de estudio o apertura, además de los costes en el caso de que algún pago lo hagas con retraso”.

En este sentido, el experto añade que una vez tengas que elegir hay que “olvidarse de la cuota mensual que te sale a abonar”. Y es que el primer dato que te intentará inculcar el banco es la comodidad que vas a tener para afrontar las mensualidades, pero lo realmente importante “es el tipo de interés nominal que tienes que afrontar”.

Para Rafael Ojeda, analista independiente, hay un punto a tener en cuenta cuando hacer cualquier tipo de contratación, ya sea compra-venta de acciones o financiación crediticia. En esta línea, un crédito preconcedido es una de esas cosas “que hay que mirar al detalle”, puesto que en muchos casos el TIN (tipo de interés nominal) completo llega a superar “el 12% de intereses”, cuando en muchos casos cuando disponemos de un crédito tradicional se puede conseguir entre un 8% y un 10% de media.

Por tanto, sendos expertos coinciden en que lo relevante de verdad es “el tipo de interés del préstamo”, que es lo que te facilitará compararlo con otras ofertas de financiación para saber si es estás pagando de más o menos.

Asimismo, hay que tener en cuenta, añade Castelo, que ese tipo de interés que siempre se incluye “como letra pequeña” te puede perjudicar también a la hora de amortizar parte del préstamo, puesto que “tendremos que devolver más cantidad” a la entidad financiera.

Es aquí donde entra el siguiente concepto en escena, que es “la penalización por adelantar capital”, según expone Ojeda. Al contrario que sucede con los préstamos hipotecarios, en este tipo de créditos sí existe un recobro si estamos penando en amortizar que no tenemos en cuenta cuando hacemos lo contratamos. Por tanto, es otro detalle que hay que “tener presente si queremos elegir esta forma de financiarnos.