Eurostat
El paro en la UE bajó una décima, al 6,5%, hasta marzo
Los 28 estados miembros acumulan 72 meses, desde el 2013, reduciendo la tasa media de desempleo
El paro persiste en su tendencia descendente en las economías europeas y cerró el primer trimestre una décima por debajo de la cifra con la que acabó el 2018. La tasa de desempleo se situó hasta marzo en el 6,5% en la media de los 28 estados miembros de la Unión Europea (UE), según los últimos datos de Eurostat publicados este miércoles. España, a falta de conocerse los datos de Grecia, se posicionó como la economía con una mayor tasa de paro, del 14,1%.
El desempleo en la UE acumula hasta 24 trimestres de continuos descensos, desde el segundo trimestre del 2013, cuando alzancó su pico máximo, con el 11% de parados. Respecto al año pasado, la tasa de desocupados ha bajado en la UE seis décimas. Más moderada es la creación de ocupación en el conjunto de la zona euro, que situó hasta marzo su tasa de paro en el 7,8%. Una décima por debajo de la del trimestre anterior y siete décimas por debajo del mismo trimestre del año anterior.
De las 28 economías que forman la UE, el desempleo ha bajado en el primer trimestre respecto al anterior en 15, se ha mantenido en una (Bélgica) y ha subido en cuatro (Dinamarca, Luxemburgo, Lituania y Suecia).
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- 30 frases e imágenes para felicitar el Día de la Madre 2023
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok