cambios en el sector primario
La agricultura ecológica se abona a la nuevas tecnologías
Eduardo López Alonso
Periodista.
Trabajo en El Periódico de Catalunya desde 1992, la mayor parte de ese tiempo en la sección de Economía. Ahora, en la sección Panorama que agrupa a Economía, Política e Internacional. Antes estuve en el diario ABC (Economía), Televisión Española (Economía), Grupo Recoletos (gratuitos locales) y en el ámbito de las televisiones locales (realizador). Licenciado en periodismo, diplomado en publicidad, máster de Información de Económica por la UAB y el Col·legi de Periodistas de Catalunya, cursé el doctorado de Económicas en la Universitat de Barcelona, pendiente de tesis doctoral ('Gestión de medios de comunicación en tiempos de crisis'). Autor del libro 'Las prejubilaciones del menosprecio'.
Eduardo López Alonso
El sector primario también sufre su particular revolución disruptiva y tecnológica. La agricultura ecológica ha introducido nuevas formas de gestionar las explotaciones, mientras la irrupción de nuevas tecnologías abre nuevos campos de desarrollo para un sector tradicionalmente más lento en innovación que la mayoría. Según los últimos datos de la Generalitat, entre los años 1995 y 2018 la superficie certificada en producción ecológica se ha multiplicado por 42, al pasar de las 5.000 hectáreas a 210.000. En ese mismo periodo, el número de operadores o empresas especializadas ha pasado de 236 a 3.859.
Según el Consell Català de la Producció Agrària Ecològica (CCPAE), en los últimos 25 años la producción bio ha pasado de ser testimonial a convertirse en un sector importante en Catalunya. Todos miran al sector eco para hacer su conversión, para introducir nuevos productos, sanos, de calidad y respetuosos con el medio ambiente. Los últimos datos apuntan a que la facturación de las explotaciones ecológicas aumenta a un ritmo del 20% anual. Superó los 584 millones de euros en el 2017. En cualquier caso, bajo la etiqueta ecológica se han cobijado múltiples actividades del sector primario pero también comercializadores (el 21,8% de crecimiento), importadores (12,24%), productores agrícolas (9,37%) y elaboradores (8,41%, incluidos minoristas). En esa eclosión bio, se calcula que dos terceras partes de la superficie eco son prados y zonas de pasto destinadas a la alimentación de ganadería ecológica.
El 41% de la superficie certificada como ecológica en Catalunya está dedicada a la viña, olivos (20%), extensiva (18%), fruta seca (8%), frutales (3%) y hortalizas (2%). En el caso de los árboles frutales el crecimiento el pasado año fue del (28,84%). De las 927 explotaciones ganaderas con líneas de explotación ecológicas, el vacuno es el más implantado, con un total de 470 explotaciones, aunque el número de para porcino y aviar también aumenta de manera relevante.
Prueba de las expectativas generadas por el sector de productos ecológicos, el mercado mayorista de Barcelona Mercabarna prevé destinar en torno a seis millones de euros este año para la apertura en el 2020 del primer mercado mayorista especializado en productos bio, el Biomarket. Buena parte del interés de Mercabarna en los productos ecológicos recae en la previsible demanda creciente por parte de la restauración. Es previsible que al concentrar la oferta en un mismo recinto se promueva la competencia, la variedad de la oferta y la mejora de la calidad. La perspectiva es que al impulsarse instalaciones específicas se facilitarán los controles sanitarios, de trazabilidad y de etiquetaje.
El biomarket de Mercabarna tendrá 22 puntos de venta mayorista, principalmente frutas y hortalizas, pero también alimentos frescos de tipo cárnico. Ocho pequeños agricultores locales tienen reservado también su espacio. Mercabarna tiene una previsión de captación inicial de negocio del nuevo mercado mayorista ecológico del 20% (23.662 toneladas/año) del total de fruta y hortaliza ecológica comercializada en Catalunya. La penetración en el mercado alcanzará previsiblemente el 50% (78.100 toneladas/año) a partir del 2030.
Las cinco tendencias que marcarán al sector primario
<span style="font-size: 1.6rem;"><strong>1 Sensores para todo.</strong> Las aplicaciones móviles pensadas para la agricultura permiten sin estar físicamente en el cultivo, conocer datos vitales como el el estado de las parcelas, humedad, temperatura y otros. Esos datos permiten abordar una verdadera agricultura de precisión para mejorar la planificación de tareas o creación de invernaderos automatizados. Existen sistemas agrícolas para mediante el uso de GPS mejorar las labores de abono, por ejemplo. En el campo de la ganadería, geolocalizar al líder de la manada ahorra tiempo al ganadero en la búsqueda de rebaños.</span>
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