Finanzas personales

Por qué estás perdiendo dinero si lo metes bajo el colchón

Muchos españoles por miedo a perder dinero deciden dejarlo inmovilizado en el banco en lugar de invertirlo. ¿Es esto verdaderamente una buena idea? Los expertos coinciden en que se pierde poder adquisitivo si tomamos la decisión de, como se decía antiguamente, dejar nuestro efectivo bajo el colchón.

Muchos españoles por miedo a perder dinero deciden dejarlo inmovilizado en el banco en lugar de invertirlo. ¿Es esto una buena idea? Los expertos coinciden en que se pierde poder adquisitivo si tomamos la decisión de dejar nuestro efectivo bajo el colchón

Guardar dinero debajo del colchón

Guardar dinero debajo del colchón / economia

Héctor Chamizo

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El miedo muchas veces lleva a realizar actos poco reflexivos que nos perjudican. Dentro del ahorropredomina mucho la idea de que es mejor dejar el dinero parado y no tocarlo. Lo que se conocía antes como meterlo debajo de la cama. Sin embargo, esto puede ser muy mala idea si pensamos en el largo plazo.

Según José Antonio González, analista de Estrategias de Inversión, dejar el dinero bajo el colchón es “una idea terrible”, porque al contrario de lo que algunas personas puedan considerar, no es “ni siquiera un ahorro”.

Existen muchos argumentos que refuerzan esta idea, como es la inflación, esto es, el mero paso del tiempo provoca que el propio dinero valga menos dinero, es decir, una economía que evolucione positivamente, su inflación ronda (en términos aproximados) entre el 1,5% y el 2,5% al año, por lo que, si mantenemos nuestro dinero bajo el colchón durante una década, “el coste asumido es muy elevado”, analiza González.

Tal y como sostiene Rafael Ojeda, analista independiente, la realidad es que estamos hablando de una inflación de media de un 2%, y aunque es posible que haya años que estemos por debajo del 2%, obviamente habrá años que “estemos muy por encima de ese porcentaje”. Por tanto, una inflación media del 2%, implica que “en diez años nuestro dinero perderá un 18% de su valor”.

Además, tal y como señala González, se debe añadir el “coste de oportunidad”, dado que tener el dinero “parado” en casa, que implica además un riesgo físico de robo, pérdida o deterioro, nos evita obtener retornos que “podríamos obtener con ese dinero invertido en productos financieros, como, por ejemplo, la Renta Variable, que es el activo que mejor se comporta ante la inflación”.

Para ejemplificarlo aún más, imaginémonos que nosotros a día de hoy tenemos un millón de euros. Dentro de diez años tendremos la misma cantidad. Por tanto, no da esa sensación de que hemos perdido dinero, pero la realidad es que, explica Ojeda, con ese millón de euros “solamente tendremos un poder de compra de 850.000 euros”. Es decir, o tendemos la posibilidad de adquirir lo que a día de hoy “podemos comprar con un millón de euros”.

¿Cuál es el problema? La falta de cultura financiera del español promedio hace creer que el dinero no pierde valor cuando en realidad sí que lo hace. Por tanto, invertirlo en un horizonte temporal de cinco o diez años “puede ser realmente interesante”, agrega el analista independiente.

Mentalidad de largo plazo

Los datos respaldan que en el medio y largo plazo las inversiones hechas con cierto criterio suelen salir bien. Ojeda considera que si compramos barato en el medio o largo plazo “esas inversiones pueden ser rentables”. Por poner un ejemplo, está demostrado que la bolsa en horizontes temporales de medio y largo plazo suelen ser bastante rentables. Sobre todo, si consideramos compañías que reportan dividendos.

Para Patricia Mata, directora de Imdi Funds, si queremos batir a la inflación a largo plazo tenemos que tener “un porcentaje de nuestra inversión en renta variable (siempre ajustado a nuestro perfil y objetivos)” y cuanto a más largo plazo pensemos menos efecto tendrá “el momento en el que invertimos”.

Por eso, en su opinión, “deberíamos tener una cartera diversificada con un porcentaje de renta variable adecuado y ajustado con nuestros objetivos y plazo de inversión”. En este sentido, la probabilidad de pérdida “disminuye rápidamente con el plazo pasando desde el 28,8% a un año, al 5% a 10 años y se hace cero a partir de los 15 años”.

Dicho de otra manera, si en los últimos 100 años hubiéramos invertido un porcentaje en renta variable americana en cualquier momento, sin tener en cuenta las comisiones, no habríamos tenido nunca pérdidas a más de 16 años. Por tanto, invertir siempre es una solución para no perder poder adquisitivo.