FINANCIACIÓN

Cuando la gente te financia: inversores a los que pedir dinero para emprender

Desde amigos o familiares hasta el capital riesgo. Éstas son algunas de las opciones que puedes escoger según la madurez en la que se encuentre la empresa

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Inversion / economia

Ana García Moreno

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Con la llegada de la crisis económica, llegó también el cierre del grifo de la financiación bancaria para muchos nuevos proyectos emprendedores. Pero ante estas negativas de crédito, el mercado contraatacó:  se popularizó así la financiación vía inversores, una fórmula que ha llegado para quedarse. De este modo, cada vez más personas recurren a este tipo de mecanismos para emprender. Según la fase del proyecto, la cantidad necesaria o el riesgo que se pueda asumir existen las siguientes opciones:

  • Inversores de confianza: familiares y amigos

Tal y como se deriva del Mapa del Emprendimiento 2018, ésta es la segunda fuente de financiación más común en España. Así comienza el 25% de los emprendedores. Éste fue el caso de Patasbox, una startup que cada mes hace llegar a la casa de sus subscriptores una caja sorpresa con productos para sus perros. “Empezamos con unos 29.000 euros de family&friends, ahorros y gente cercana a nosotras que apostó por nuestro proyecto. No nos gustaba la idea de atarnos a un banco y la inversión privada cuando tienes una startup y comienzas desde cero es muy complicada si no tienes padrinos”, concluye Aída Martínez Gallego, co-fundadora de la empresa.

  • Aceleradoras e incubadoras

Ésta suele ser la siguiente fase de financiación. De hecho compañías como Patasbox han seguido este esquema: “Una vez que fuimos creciendo, nos presentamos a Lanzadera, la aceleradora de Juan Roig. Aquí nos financiaron el proyecto, nos ayudaron a crecer y salir a mar abierto”, cuenta Martínez.

Eso es precisamente lo que explican desde SeedRocket, la primera aceleradora de España –fundada en 2008-: “Siempre recomendamos a las startups que apliquen cuando ya tengan una primera versión o algo de tracción y estén buscando inversión para sacar el máximo provecho de los meses que están con nosotros. A los proyectos en fase idea les recomendamos programas de pre-incubación antes que una aceleradora”. De este modo, en Seedrocket, donde una serie de mentores aportan su propio dinero a nuevos proyectos, buscan iniciativas TIC en fases iniciales “con un equipo dedicado a tiempo completo, con una primera versión de producto ya desarrollada y en búsqueda de inversión”, tal y como aseguran desde la entidad.

  • Business Angel

Al igual que en los casos anteriores, los business angels además de inversión, aportan asesoramiento. Tienen un fuerte conocimiento del sector y cierto interés en colaborar y ayudar al ecosistema emprendedor, por lo que suelen establecer una relación muy personal con los proyectos en los que invierten. Por eso, tal y como indica Jordi Vinaixa, profesor especializado en emprendimiento del Departamento de Dirección General y Estrategia de ESADE, “es importante que haya química entre emprendedor y business angel”. En cuanto a las rondas de financiación, casi el 70% suele hacer inversiones inferiores a 100.000 euros, mientras que el 29%  dedica más de 100.000 euros, según el último informe de la Asociación Española de Business Angels.

  • Capital riesgo

Es otro tipo de inversión riesgo que, al igual que los business angels, entran en el proyecto para salir después de un crecimiento rápido. La diferencia entre uno y otro es que el capital riesgo suele entrar en fases más tardías y aportando más fondos. En cualquier caso, para acceder a ambos es fundamental “buscar un asesor que sepa de ello, porque los contratos son muy específicos y técnicos y es necesario saber muy bien lo que se está haciendo”, recomienda Vinaixa. Además, no hay que olvidar que al permitir la entrada de dinero de terceros, el emprendedor pierde parte del control de la compañía. Por eso es clave que sus ideas y las del inversor estén alineadas.

  • Crodwfunding

Es una de las opciones de moda. De hecho son muchos los cantantes y artistas que recurren a esta vía para financiar sus trabajos. Aunque su uso no es nuevo. El grupo de rock Extremoduro ya usó esta técnica para financiar la grabación de su primera maqueta Rock Transgresivo.

Con este método un proyecto o empresa puede recibir fondos de varios inversores. A cambio, éstos obtienen una recompensa de producto, un retorno financiero o nada, si acceden a hacerlo de forma gratuita.

Dentro de este fenómeno ha surgido el crowdlending, un mecanismo que permite recibir financiación a través de préstamos que otorgan otras compañías o particulares a cambio de una rentabilidad. En este sentido, y según aseguran desde Mytriple A, una plataforma de acceso a este tipo de financiación, “el crowdlending está en constante crecimiento a nivel mundial y las expectativas de crecimiento en España también son muy positivas”. De este modo, durante este año la inversión media en esta plataforma alcanza los 25.000 euros por inversor, unas cifras que cada vez crecen más.