JUNTA DE ACCIONISTAS

Nueva etapa en Grifols

Los consejeros delegados de Grifols, Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu.

Los consejeros delegados de Grifols, Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu. / periodico

ANTONI FUENTES / SANT CUGAT

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La junta de accionistas de Grifols celebrada hoy viernes en la sede central de Sant Cugat ha significado la puesta de largo de una nueva etapa en la multinacional. La compañía ha escenificado la culminación del traspaso de poder de la segunda generación familiar a la tercera. Víctor Grífols se ha despedido de los accionistas y ha cedido el testigo a su hijo Víctor Grífols Deu y a su tío Raimon como coconsejeros delegados. Víctor Grífols Deu se ha marcado como uno de sus objetivos en los próximos años conseguir el liderazgo en el mercado mundial de medicamentos derivados del plasma, aunque sin llegar a ser una obsesión.

"Me retiro, doy un paso al lado. Estoy seguro de que Víctor y Raimon harán un trabajo mejor que el mío. No es el final de nada", ha indicado el hijo del fundador, que seguirá como presidente no ejecutivo del consejo de administración. "Este momento me recuerda a 1986, cuando mi padre se retiró. Teníamos 35 años y nos vimos capaces para empujar. Hoy la nueva generación tiene muchos más medios y lo mejor que puedo hacer es apartarme", ha destacado. Bajo su mandato como consejero delegado, la capitalización de Grifols se ha multiplicado un 1.034% desde el 2006 frente a una caída del Ibex del 6%.

"Tenemos las ideas claras y los recursos necesarios, lo que nos da tranquilidad para ejecutar la estrategia. Pondremos todas las ganas para no defraudar a los que hace 76 años crearon Laboratorios Grifols", ha afirmado Víctor Grifols Deu como colofón de su intervención en la junta de accionistas.  

INVERSIÓN DE 1.200 MILLONES HASTA EL 2022

La estrategia para los próximos años pasa por un plan de inversión de 1.200 millones de euros hasta el 2022 que supondrá aumentar su capacidad de producción anual de 12,5 millones de litros anuales a 19 millones en el 2023, así como la potenciación de las áreas emergentes de diagnóstico y de sistemas hospitalarios. Esas inversiones incluyen nuevas instalaciones en su centros de operaciones de Estados Unidos y una nueva planta en Parets en la se han invertido ya 45,4 millones y que estará plenamente operativa en el 2018, después de recibir las homologaciones de las autoridades sanitarias de Estados Unidos y de otros países.

Además del aumento de la capacidad productiva, la compañía sigue abriendo nuevos mercados, entre los que destacan Australia, Francia y la India. Con esta estrategia, Grifols pretende aumentar su cuota de mercado del 18% en el negocio de los hemoderivados y superar a las firmas competidoras CSC y Shire. Entre los hitos conseguidos en los últimos meses se encuentran haber superado los 16.000 empleados y los 4.000 millones de facturación, con un beneficio de 545,5 millones en el 2016, un 2,5% más.

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