Consumidor sin garantías

La compra e importación de cualquier producto procedente de fuera de la Unión Europea (o de Canarias, Ceuta o Melilla) pocas veces sale a cuenta al comprador si este paga, como debe, todos los impuestos requeridos en la Aduana. La futura obligación de pago del IVA a todas las importaciones, independientemente de su precio, agudizará esa situación. El pago del IVA, el arancel y el trámite aduanero supone casi equilibrar el precio entre China y España en muchos productos. Y debe ser el comprador el que abone los gastos aduaneros.

Como consecuencia de la complejidad del trámite de Aduanas para el ciudadano medio, algunas pequeñas empresas han visto en la importación de productos una vía de negocio. Raúl Calvo, gerente de Xiaomi-Shop, es uno de los emprendedores que ha apostado por crear una estructura de servicios en torno a una marca china. Xiaomi no tiene un distribuidor oficial ni vende directamente en España salvo recibir pedidos superiores a las 10.000 unidades por modelo. La solución escogida por Calvo fue la compra a un distribuidor chino en condiciones mayoristas y hacer una venta legalizada en España, con el pago de impuestos de aduana. "El comprador recibe dos años de garantía y un servicio posventa local", explica Calvo.

La empresa ha venido a cubrir un hueco en las necesidades de los consumidores al permitir eludir las incertidumbres que rodean una compra directa en China, desde el temor a averías hasta el pago de impuestos. El precio que se paga es un 20% mayor de media que los de la web en China, que no incluyen los costes de aduana, por lo que en opinión de este emprendedor sale más a cuenta comprar a una tienda en España o Europa. "Si el envío es ordinario, no suele pararse el producto en Aduanas, pero el consumidor recibirá el paquete hasta un mes más tarde, con lo que los precios pueden sufrir altibajos notables durante ese tiempo", explica. 

El modelo de negocio de Xiaomi-shop es distinto del de algunas web que con apariencia de estar situadas en España están realmente en China o no tienen estoc. En ese caso, la garantía es de solo un año. Son las 'warehouse', un verdadero quebradero de cabeza para las grandes firmas distribución de productos electrónicos que importan de manera legal, pero también para los clientes que creyendo comprar en España lo hacen en China, con el menor respaldo que supone en el caso de que el producto tenga algún problema. El pago con Paypal es al menos una garantía en el caso de que esos problemas se produzcan durante los primeros 180 días después de la compra. 

El acuerdo postal internacional firmado hace pocos años para agilizar los envíos desde Asia a Occidente (en el acuerdo de Kahala) y la falta de medios humanos para el control han favorecido que la mayoría de los productos lleguen a su destinatario sin pagos de Aduana. Pero también en el caso de envíos por correo ordinario es posible que Aduanas intercepte el paquete y legalmente puede abrirlo para comprobar si la documentación que ha puesto el vendedor se corresponde con la realidad. Pero es usual que ni siquiera la procedencia se ajuste a la realidad, por haberse manipulado el paquete durante el envío. 

PAGOS VARIOS

Si el envío supera los 22 euros, se tendrá que pagar el IVA y otras tasas y presentar una declaración de importación (también conocida como DUA). Muchas de las tiendas chinas indican un precio menor a esos 22 euros para evitar controles. La descripción gift (regalo) sirve para facilitar el tránsito aduanero sin dilaciones amparados también en el formulario CN22 (servicio universal entre particulares). Si el paquete lleva factura adjunta y tiene un precio de entre 22 y 150 euros deberá pagarse el IVA correspondiente, el arancel y la tarifa DUA aduanera. Por ejemplo, los gastos de tramitación aduanera con Correos serían de unos 28 euros. 

Si en Correos no se han creído el valor puesto por el vendedor, el paquete quedará retenido en la Aduana y el destinatario recibirá un aviso. Deberá enviar por correo electrónico documentos de compra y afrontar el pago de los impuestos y aranceles. El smartphone de China de 230 euros pasará a costar 83 euros más, quizá más que lo que costaría en España.