Joan Molas: «Es más el beneficio del turismo que los inconvenientes»

OLGA GRAU: ¿Cómo ha ido la campaña de verano y cuáles son las previsiones para el conjunto del 2015?

JOAN MOLAS: Estamos teniendo un año bueno. Desde la CEHAT anunciamos que podíamos llegar a los 68 millones de turistas internacionales, un 5% más que el año pasado. Aunque no hace falta que cada año pensemos en aumentar. Ahora lo que hay que hacer es recuperar rentabilidades y precios medios, aún estamos un poco lejos del 2007, el mejor año en rentabilidades.

O. G.: ¿De cuánto fue la caída del turismo desde el 2007?

J. M.: Caímos por encima del 25% acumulado del 2007 al 2011. Nos llegó la crisis más tarde y estamos saliendo más tarde que otros sectores.

ENRIC HERNÀNDEZ: ¿La afectación fue más fuerte en el turismo internacional o interior?

J. M.:El turismo interior tuvo una caída espectacular. Hubo destinos que perdieron entre el 30% y el 40% de su capacidad de atracción de turismo interior. Ahora se está reanimando, este año estaremos en un 12% de crecimiento, y el 2014 ya tuvimos un 3-4%. Es importantísimo, sobre todo para los fines de semana, puentes y zonas donde supone el 90-95%: norte de España, ciudades del interior... No es el caso de Barcelona, con un 83% de turismo extranjero.

O. G.: ¿Cómo se recupera la rentabilidad?

J. M.: Mediante una contención de gastos importante y a base de ocupaciones y precios. La hostelería tiene un punto muerto muy alto, en el momento en el que lo alcanzas, de ahí hacia arriba se nota mucho, pero el punto muerto de facturación/rentabilidad es tener unas ocupaciones altas y precios convenientes. La recuperación ha venido por ahí.

SALVADOR SABRIÀ: ¿Qué porcentaje de ocupación se necesita para llegar a ese punto muerto?

J. M.: No es lo mismo un hotel de 50 habitaciones que uno de 300, pero si no estamos por encima del 50-55% de ocupación en precios suficientes, se puede sufrir.

O. G.: La recuperación de la rentabilidad, con los pisos turísticos, Airbnb, etcétera, ¿lo complica?

J. M.: Mucho. La economía colaborativa, de colaborativa tiene muy poco, porque es un negocio. En primer lugar, afecta muchísimo a la marca, al destino. Segundo, hay una economía sumergida escandalosa. Barcelona tiene 68.000 plazas oficiales hoteleras y 137.000 ilegales, de apartamentos o viviendas de uso turísticos. No cumplen prácticamente ninguna normativa.El problema está en las administraciones públicas. Nos dirigimos al Estado, a las comunidades autónomas, que tienen la competencia para legalizar estas viviendas, y a los municipios, que dan los permisos de apertura. El Estado tiene cuatro responsabilidades: controlar el fraude fiscal, la seguridad -en España puede haber más de un millón de plazas ilegales donde está descontrolado quién duerme-, comprobar que el trabajador esté dado de alta en la Seguridad Social y que los portales de internet vendan viviendas legalizadas.

E. H.: Hay quien responde que los hoteleros quieren controlar el mercado de los alojamientos turísticos.

J. M.: No queremos entrar en un discurso de que protegemos nuestro negocio impidiendo que otros hagan el suyo. No es cierto. ¿Quiere dedicarse al alojamiento? Ha de haber una ley para regularlo. Tuvimos reuniones con el conseller Felip Puig, Marian Muro [directora de Turisme] y el presidente, Artur Mas, y el martes día 15 [por hoy] haremos una propuesta de mínimos que entendemos que tienen que cumplir. Nos están haciendo competencia desleal.

SONIA GUTIÉRREZ: ¿Qué le parece la reforma de la ley catalana, que permitirá los bed&breakfast?J. M.:Opino que tiene buena voluntad, pero que no es suficiente. La reunión que tuvimos [con el conseller] fue a raíz de este decreto. Además, hemos de vigilar que estamos expulsando a mucho vecino que empieza a estar muy cansado del alboroto que provoca todo esto.

O. G.: ¿Hay algún modelo de otra ciudad que os convenza?

J. M.: Algunas ciudades han tomado medidas que pueden servir. Por ejemplo, que la comunidad de vecinos pueda autorizar que haya una vivienda de uso turístico o que haya barrios en que se limite su número. En París se exige el cambio de uso del suelo, en Miami y Nueva York hay prohibiciones para preservar el uso de viviendas a los residentes, y el acuerdo previo de la comunidad de propietarios. Roma, Milán o Chigaco establecen exigencias de equipamientos...

JOSEP M. BERENGUERAS: ¿Y cuando se alquila una habitación y el propietario vive en la casa?

J. M.: Exactamente igual. Que se cumplan unas normativas. Que se registren, que tengan extintores, seguro de responsabilidad civil...

S. S.: La normativa de bed&breakfast en otros países es así?

J. M.: En algunos sí y en otros no. Lo que me sorprende es que cuando lo planteas en determinadas administraciones, sobre todo las que han salido a partir del 24 de mayo te miran con cara de póker.

O. G.: ¿También en Barcelona?

J. M.: En el ayuntamiento son proactivos en buscar una regulación. Y con Muro y Puig tenemos un buen entendimiento, pero ahora las circunstancias políticas mandan sobre las técnicas y no nos dará tiempo.

E. H. Ve buena disposición del Ayuntamiento de Barcelona en este tema,  ¿y sobre la moratoria hotelera?

J. M.: Estoy absolutamente en contra. Se tiene que negociar con el sector. Hay inversores que han venido con la confianza de que hay unas leyes y se han de cumplir. Sacar una moratoria sin encomendarse a Dios ni al diablo es precipitado. Esperamos que con las futuras conversaciones con el ayuntamiento podamos llegar a un acuerdo.

O. G.: ¿Cuántos proyectos podrían estar afectados?

J. M.: Unos 25 aproximadamente. Y hay muchos con licencia que el ayuntamiento está revisando porque podría traer consecuencias gravísimas, puede haber costes económicos, cuestiones de tipo judicial.

E. H.: Hay espacio para 25 nuevos proyectos hoteleros en Barcelona? ¿No hay riesgo de burbuja?

J. M.: Tampoco son tantos, estamos hablando de 8.000 plazas más como mucho. Yo no me atrevería a hablar de burbuja. Barcelona, en todo caso, lo que sí que requiere es un debate de ver cuál es la carga que puede soportar la ciudad. Sin olvidarnos de una cosa trascendental, el 18% directo del PIB de la ciudad depende del turismo, y casi el 15% de puestos de trabajo. Los barceloneses deben comprender que a veces provoca molestias, pero es mucho más el beneficio que los inconvenientes. Tengamos inteligencia y buena voluntad para buscar soluciones que no perjudiquen, a lo mejor trasladas una imagen que puede perjudicar.

O. G.: ¿No cree que hay zonas donde el turismo se ha ido de las manos?

J. M.: No. A lo mejor habrá que regular horarios, capacidad de carga, pero ni prohibiendo ni dando a entender que el turismo comienza a molestar, porque nos equivocaremos.

J. M. B.: ¿Cómo ha afectado el desplome del turismo ruso?

J. M.:De los 65 millones de turistas del año pasado, 1.580.000 eran rusos, el 2,5%. Pero habíamos tenido crecimientos del 30% y 25% anuales. En Catalunya, la caída se ha notado mucho, quizá al final de año estaremos al 40% y mucho. Es muy preocupante. Se ha notado más en Catalunya porque la proporción es más alta, pero no la hemos notado en el crecimiento global, porque han crecido otros mercados, como el británico y el francés. Comienza a ser interesante Extremo Oriente, pero la asignatura pendiente es Hispanoamérica.

E. H.: ¿Qué afectación puede tener la situación política en Catalunya?

J. M.: Mi opinión personal, creo que estamos en un momento de política ficción. No he oído a ningún responsable político a favor del procés de la independencia que me explique las consecuencias económicas y sociales que puede traer esta situación. Me preocupa sinceramente. No daremos una opinión sectorial, cada uno es libre de opinar lo que quiera. Pero hablo con mucha gente y hay una mayoría silenciosa muy preocupada.

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