La tarifa plana del deporte

Es habitual que estaciones de esquí y clubes náuticos ofrezcan material a cambio de una tarifa plana, «pero hasta ahora los alquileres solo estaban asociados a un único centro deportivo», apunta Marc Climent. El pasado año el exregatista profesional pensó que había una oportunidad en este mercado y fundó Homespots en enero del 2014. Su servicio alquila material en varios centros de todo el mundo dedicados a más de 20 disciplinas deportivas de agua, tierra y nieve.

Desde la cuota mínima de 55 euros a la premium de 95 euros al mes (según los deportes incluidos), sus usuarios disponen de equipamientos en casi un centenar de centros de forma ilimitada. Se alquila material de una veintena de disciplinas, entre ellas, bicicleta todoterreno, surf, trekking y submarinismo. «El precio de alquiler o de compra de estos equipos suele ser bastante caro», explica Climent.

El empresario catalán considera que al margen de ahorrar, los más de 200 miembros de Homespots ganan comodidad «porque se olvidan de mantener, almacenar, renovar y transportar los equipos, lo que puede ser una gran molestia, especialmente a la hora de viajar».

Asimismo, Homespots pretende animar a los aficionados del deporte a practicar nuevas disciplinas: «En muchas ocasiones, no prueban otros deportes porque lo ven caro, por eso tantas personas salen cada día a correr».

Según Climent, este modelo de negocio también supone una gran ventaja para los centros deportivos y explica que pueden de esta forma suavizar la curva de estacionalidad y ampliar su cartera de servicios. «Además les es más rentable obtener un socio nuevo que vender un equipo», agrega empresario.

Aunque la gran mayoría de los centros deportivos con los que la empresa tiene acuerdos se ubican en España, la empresa también está asociada a instalaciones deportivas ubicadas en Francia, Alemania, Italia, Portugal, Inglaterra, México  y Brasil. De momento estos mercados funcionan como destinos de vacaciones para sus socios nacionales, pero la empresa quiere conquistar estos mercados y entrar en EEUU a partir del 2015. Por ello el fundador  anuncia que está buscando financiación de la mano de inversores privados.

La empresa con sede en Port Ginesta (Castelldefels) se constituyó con 100.000 euros y espera cerrar su primer año de actividad con una facturación de 200.000 euros. El empresario considera que su negocio es muy difícil de copiar por competidores. «Mis relaciones en el sector como exdeportista de alta competición me han permitido establecer una gran red de contactos», afirma.