Más parados de larga duración

La cronificación del desempleo sigue aumentando debido a la prolongación de la crisis y la débil creación de empleo. El 23,1% de los parados en el 2013, es decir, un total de 1.275.700 personas, había perdido su empleo hace tres años o más, según los nuevos datos detallados de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El porcentaje supone un incremento de 3,6 puntos en relación con el 2012.

Durante el pasado año, estos parados de muy larga duración aumentaron en 234.200 personas, el 22,5% más que el año anterior, de los que 111.800 eran hombres y 122.400, mujeres.

La mayoría de los 6.051.100 parados que había en el 2013, un total de 5.521.300 personas, habían trabajado anteriormente, una cifra que ha aumentado el 3,5 %. El principal motivo de este incremento del desempleo fue la finalización del contrato laboral, algo que afectó al 49,1% de los parados con experiencia laboral anterior.

Aunque la EPA no lo menciona, la cronificación de la bolsa de desempleo tiene relación directa con el incremento del número de parados que no perciben prestación ni subsidio de desempleo, que ronda los tres millones, alrededor de la mitad.

TEMPORALES Y DESPIDOS / Las personas desempleadas en el 2013 procedían, en su mayoría, de situaciones previas de empleo. Así, de los 6.051.100 parados de media en ese año, 5.521.300 habían trabajado antes. El principal motivo de haber dejado su empleo fue la finalización del contrato, que afectó a 2.711.100 parados (el 49,1% del total) frente a 2.703.000 del 2012 (el 50,7%).

Otro motivo de peso para acabar en el paro fue el despido o supresión del puesto, que afectó al 20,1% de los desempleados con experiencia laboral previa en el 2013, frente al 21,2% en el 2012. Los desempleados procedentes de despido o supresión del puesto disminuyeron hasta 1.109.300 desde los 1.130.900 del año anterior.

En función de los estudios, las tasas de empleo más elevadas se encuentran en los sectores de ciencias de la vida, informática y matemáticas y estadística, donde más del 74 % de las personas que se formaron en estas materias están ocupadas; en tanto que solo trabajan el 33,8 % de los que no tienen estudios superiores.

Las mayores tasas de paro, por encima del 30%, están entre los que no tienen estudios superiores o que cursaron estudios sobre protección del medio ambiente o desarrollo personal.