Conflicto internacional de una empresa española

Sacyr se compromete a acabar las obras del canal de Panamá

El presidente de Sacyr, Manuel Manrique.

El presidente de Sacyr, Manuel Manrique.

P. ALLENDESALAZAR
MADRID

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Pese a que la cuenta atrás sigue en marcha, Sacyr quiso ayer lanzar un mensaje de optimismo con respecto a su conflicto con el canal de Panamá. «Las obras continuarán. Solo contemplamos el escenario del acuerdo. Las obras se acabarán a lo largo del 2015», se comprometió su presidente, Manuel Manrique, en su primera rueda de prensa en España desde que estalló la crisis hace más de 10 días.

Pese a insistir en esa afirmación tan rotunda, el ejecutivo admitió que «todavía no se ha retirado» el preaviso de parar las obras el próximo 21 de enero que lanzó el consorcio que lidera. El asunto de fondo son los 1.625 millones de dólares (cerca de 1.200 millones de euros) que el grupo -del que también forman parte la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA- reclama por sobrecostes causados por «imprevistos técnicos» de los que acusa a la gestora de las obras del canal, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).

Pese al mensaje conciliador, Manrique defendió sus «justas, razonables y plenamente justificadas» reclamaciones y destacó que se dirimirán por las vías previstas en el contrato, como exigía la gestora. El problema, añadió, es que estos mecanismos de resolución y arbitraje son más lentos de lo que avanzan las obras, lo que provoca un desfase de liquidez que la dos partes están negociando para solucionar.

NEGOCIACIÓN / El presidente de la constructora negó haber perjudicado la imagen exterior de las constructoras españolas: su trabajo, dijo, «es una de las mejoras tarjetas de visita» del país. Y defendió que su oferta «no fue temeraria», porque solo estaba el 7% por debajo de lo que ofrecía la ACP y obtuvo la mejor valoración técnica de las tres presentadas. Sacyr, añadió, es «solvente y sólida financieramente», con independencia del resultado de la disputa.

En este sentido, restó responsabilidad a su empresa ante el hecho de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) cuestionase las cuentas de la compañía del 2012 por haberse apuntado como ingresos parte del dinero reclamado a la ACP. La firma, aseguró, se limitó a aplicar el balance del consorcio que le había enviado la auditora KPMG.

DISCREPANCIAS / Al otro lado de la negociación, el responsable de la ACP, Jorge Quijano, dio ayer muestras de que las posturas siguen enfrentadas. «Esto va más allá del canal de Panamá. Se establecería el precedente de que cualquiera puede ganarse una licitación con una oferta baja y luego aumentar el precio al final. Somos el límite entre las aspiraciones de un contratista y la realidad», advirtió al diario panameño La Estrella.

Pero Manrique, que no quiso hablar de cifras, restó importancia a la distancia que le separa de la ACP o de su socio italiano, que se ha mostrado más duro en las conversaciones. Las partes, explicó, están estudiando vías como acelerar la resolución de los arbitrajes o solucionar primero los de cuantías más pequeñas para evitar que los problemas de liquidez paralicen la obra.