CAPTACIÓN DE TURISMO INTERNACIONAL

Cruceros en la Costa Brava

Turismo 8 Crucero en la bahía de Roses.

Turismo 8 Crucero en la bahía de Roses.

SONIA GUTIÉRREZ
BARCELONA

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«¿Cómo es que no estamos aún en este destino?» Fue la pregunta que hizo a su equipo Frank del Rio, fundador de la compañía de cruceros estadounidense Oceania Cruises, tras una presentación de los puertos de Palamós y Roses. La anécdota, explicada por Ramon Ramos, director del Patronat de Turisme Costa Brava Girona, ocurrió durante la feria Cruise Shipping de Miami, la más importante del sector, a mediados de marzo, y refleja los esfuerzos de los puertos de la Costa Brava por consolidarse como escala de las rutas del Mediterráneo.

Palamós es puerto de cruceros desde hace una década, mientras que en la bahía de Roses esta actividad es muy incipiente. El año pasado, ambos puertos -gestionados por la empresa pública Ports de la Generalitat- unificaron estrategias bajo la marca Costa Brava Cruise Ports para ganar proyección. Esta temporada, Palamós recibirá unos 31.500 cruceristas y Roses, 1.300. Entre ambos, se prevén 43 escalas entre abril y noviembre, 12 más que en el 2012.

Aunque en materia de cruceros, la Costa Brava juega en una división distinta a la de Barcelona -con unos 2,6 millones de turistas en barco-, para el secretario de Territori i Mobilitat, Ricard Font, el tirón de esta ciudad beneficia al resto de puertos catalanes.«Barcelona abrió el camino, y si Barcelona funciona es garantía para que las compañías de cruceros apuesten por los otros destinos de Catalunya», afirma. El legado de Dalí en Figueres es otro reclamo. En ocasiones, un mismo barco hace escala en la Costa Brava y Barcelona (y sigue por Francia, Italia, Grecia...). El reto es que las empresas tengan en cuenta a Palamós y Roses cuando elaboran sus itinerarios.«Eso se trabaja año tras año», dice Font, porque los programas se renuevan con frecuencia.

Muchos barcos de Palamós son grandes, con capacidad para más de 1.000 pasajeros. Al principio, el puerto se dirigía al público europeo, con firmas como Thomson y Saga, y poco a poco se ha ampliado al mercado estadounidense, con Seabourn, Crystal y Azamara, que se estrena este año. También Roses se promociona en EEUU, en su caso porque está posicionada en pequeños cruceros de lujo, y los estadounidenses son turistas de alto poder adquisitivo.

La delegación que viajó a Miami obtuvo una«receptividad muy buena» por parte de las empresas. Entre los contactos que allí se establecieron, con Oceania se avanza a buen ritmo. Tras despertar el interés de su fundador, Frank del Rio, los responsables de la compañía están invitados a visitar la Costa Brava.«Estoy convencido de que tarde o temprano acabará haciendo escala aquí», asegura Ramos.