Moody's baja la nota de solvencia de la Generalitat a largo plazo

Yllegó Moody's. La agencia de calificación de riesgos es la tercera, después de Standard & Poor's (lo hizo en mayo) y Fitch (el mes pasado), que opta por rebajar un grado la nota de solvencia a largo plazo de la Generalitat, deA1 aA2. Y lo hace en vísperas del lanzamiento de la emisión de bonos a un año al 4,75% destinada a particulares, si bien mantiene la calificación para el corto plazo.

Fuentes del Govern quitaron importancia a esta nueva rebaja derating -una referencia que los inversores tienen muy en cuenta al exigir una retribución por la deuda-. «La agencia destaca que las medidas de recorte de gastos aprobadas en mayo se pueden notar el año que viene», afirmaron desde la Generalitat.

Pero Moody's, que mantiene la perspectiva negativa a largo plazo, enmarca su decisión en la «creciente vulnerabilidad de la región a los problemas de financiación de su deuda, que recientemente se han traducido en un fuerte aumento en su coste de financiación». A su vez, recuerda que la Administración catalana no solo tiene que pagar más cara su financiación, sino que esta recae cada vez más en el corto plazo, como refleja, agrega, «el elevado cupón» que se pagará en la emisión de bonos.

DEBILIDAD DE LOS INGRESOS / A pesar de las «ambiciosas medidas» del Govern para atajar el déficit, este seguirá siendo elevado por la debilidad de los ingresos fiscales y el aumento de los gastos operativos, pronostican los analistas de esta entidad. Moody's avisa también de que a finales del año que viene, el endeudamiento directo e indirecto de la Generalitat supondrá el 170% de sus ingresos operativos frente al 117% del 2009 y sus necesidades de financiación supondrán casi un tercio de los ingresos tributarios del 2009 (unos 8.000 millones de euros).

Moody's recuerda que la nueva calificación a largo plazo tiene en cuenta «la elevada probabilidad de que el Gobierno de España actuaría en caso de impago (default) de la Generalitat, si eso llegara a pasar».

En este contexto, el presidente de CiU y candidato a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, terció en la polémica. Durante un almuerzo con empresarios en el Círculo Ecuestre de Barcelona alertó de que el precario estado en que se encuentran las finanzas catalanas puede lastrar la labor del futuro Govern para «enderezar» el rumbo económico.