El viaje al interior de Gran Canaria que te alucinará: sitios que impresionan (y mucho)

Gran Canaria impresiona. Esta isla del archipiélago canario es como un pequeño continente: playas de aguas cristalinas, dunas infinitas como las de Maspalomas y montañas como el Pico de las Nieves perfilan un paisaje natural que enamora a cualquiera que visita la isla. 

Si estás pensando en tu próxima escapada, Gran Canaria es la destinación ideal para desconectar de la rutina. Puedes relajarte en sus playas, visitar sus tradicionales pueblos canarios o, simplemente, respirar aire fresco en cualquiera de sus parajes naturales.  

En este artículo te proponemos una ruta única para disfrutar del interior de esta isla del archipiélago canario. ¡Rincones que te enamorarán!

Tejeda, uno de los pueblos más bonitos de España

Allí se puede probar el bienmesabe, una especie de mermelada de almendra que sirve de acompañamiento en muchos postres y que es muy típico del archipiélago canario. Recomendamos probarlo en la Dulcería Nublo, uno de los negocios más emblemáticos e históricos de Tejeda.  

En este municipio también se puede visitar el Centro de Planta Medicinales de Tejeda, un espacio destinado a divulgar la relación entre el hombre y la naturaleza a través del uso medicinal de las plantas, los remedios y sus creencias. 

Qué visitar cerca de Tejeda

Muy cerca de Tejeda se encuentra el Roque Nublo, un monumento natural de casi 90 metros de altura que está en uno de los puntos más altos de la isla. Desde aquí se tienen unas vistas espectaculares de la caldera de Tejeda y del Pico de las Nieves y, si las condiciones climatológicas lo permiten, de la montaña del Teide, en la vecina isla de Tenerife.

En uno de los puntos más altos de la isla se encuentra el Parador de Cruz de Tejeda. Este alojamiento cuenta con unas panorámicas inigualables, puesto que, desde sus habitaciones y terrazas, se puede admirar el paisaje cultural del Risco Caído y los espacios sagrados de las montañas de Gran Canaria, declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 2019.  

Artenara, cuna de la historia prehispánica

Artenara es uno de los pueblos más emblemáticos de Gran Canaria en lo que a historia aborigen se refiere. Además de sus miradores e iglesias, cuenta con un emplazamiento especial: el Museo Etnográfico de las Casas Cuevas, que muestra cómo vivía la población prehispánica que habitó este rincón de Gran Canaria. Para conocer el pasado de esta isla también recomendamos visitar el Centro de Intepretación de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria. 

El Roque Bentayga, uno de los símbolos y monumentos naturales más importantes de la isla, también merece una visita obligada. Esta formación geológica fue utilizada por los aborígenes canarios como fortaleza hasta que llegaron las tropas castellanas a finales del siglo XV. Muy cerca están las Cuevas del Rey, en plena caldera de Tejeda, un lugar perfecto para saber más acerca de la vida de los antiguos pobladores de las islas. 

Espacios naturales y singulares de Gran Canaria

El Parque Natural de Tamadaba es una de las zonas vírgenes más extensas de la isla, además de estar reconocido como Reserva de la Biosfera. Es el reino del pino canario entre otras muchas especies vegetales y animales, algunas endémicas de Gran Canaria. 

Otro de los enclaves singulares más sorprendentes del interior de esta isla, situado entre los municipios de Mogán y La Aldea de San Nicolás, es el Monumento de los Azulejos, un mosaico único de colores esculpidos en la montaña en el que predominan los tonos rojizos, ocres, verdes o azulados.

Por su parte, Guayadeque es una de las joyas más desconocidas de la naturaleza de Gran Canaria. Es un gran barranco de 15 kilómetros de largo situado en el sureste de la isla. Su paisaje agreste, de laderas escarpadas cubiertas de vegetación autóctona, es realmente fantástico. 

Qué ver en Agüimes

Muy cerca de Guayadeque se encuentra el municipio de Agüimes, uno de los primeros núcleos poblados después de la conquista castellana de la isla. Fue creada como población de señorío episcopal por orden de los Reyes Católicos.  

Pasear por su casco antiguo es una delicia. Sus calles esconden muestras de patrimonio religioso y civil, esculturas que conforman su Museo al Aire Libre e incluso llamativos murales. Aunque su bien más destacado es la iglesia de San Sebastián. 

En Agüimes se pone punto y final a esta ruta por los mejores enclaves naturales de Gran Canaria, una isla que, en definitiva, es mucho más que sol y playas.