El paso adelante de Luis Frade tras la salida del Ludovic Fàbregas: "Somos una pequeña familia y eso se nota en la pista"

Aún con las manos pegajosas por la resina, Luis Frade (Porto, 1998) anda relajado al acabar el entrenamiento previo a los cuartos de final de la Champions ante el PSG, el imprescindible salvoconducto para acceder a la sexta Final Four consecutiva. La marcha del mejor pivote del mundo, Ludovic Fàbregas, ha cargado de responsabilidad al pivote luso, que ha dado un paso adelante en su cuarta temporada de azulgrana. Este jueves, se disputa en París el partido de ida, dispuesto Frade a bracear contra los físicos centrales franceses (20:45 h, DAZN, Esport 3). 

"El pivote juega para servir a los demás", dice sobre su posición en la pista el portugués, un tipo fornido (1,93 m y 121 kg) que esconde una larga melena en su moño de samurái. "Fácil no es", admite sonriendo. "Con la calidad de los que tienes a tu alrededor es más fácil, nosotros, los pivotes, no tenemos balón casi nunca. Se trata de saber lo que tus compañeros quieren hacer para facilitarles la vida", explica.

El adiós de Fàbregas, su oportunidad

Frade llegó al Barça en 2020 procedente del Sporting de Portugal, justo un año después de haber sido escogido mejor pívot del Mundial Junior de 2019. Después de tres años a la sombra de Ludovic Fàbregas, su marcha al Veszprém ha convertido al luso, a sus 25 años, en el pivote titular. "No es una cuestión de responsabilidad, son oportunidades... surgió esta y la tuve que coger", recalca Frade.

Frade ha aprovechado la situación para dar un paso adelante, convertido en el tercer máximo goleador del equipo en Europa (57), por detrás de Dika Mem y Aleix Gómez. Su desempeño sobre la pista le ha valido la renovación hasta 2026, renovados también N'Guessan (2027), Carlsbogard (2028) y los hermanos Cikusa (2027).

Seis meses lesionado

Hace tres años, Frade sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Seis largos meses sin jugar. "No lo pasé fácil. Estando seis meses parado parece que estás en un acuario, mirando como entrenan los demás desde la vitrina sin que tú puedas hacerlo", expresa.

"Lo más difícil fueron los primeros meses de empezar a jugar, porque quieres hacer lo que hacías antes de la lesión y no te sale. Te acuerdas de jugar, lo tienes en tu cabeza, pero te falta la explosividad, la fuerza, la inercia... eso tarda, y me veía dentro de la pista y me sentía mal", añade.

Una situación parecida vive el central Domen Makuc, toda la temporada en blanco por una grave lesión en su rodilla izquierda. "Aquí ves a Domen [dice mientras este se ejercita sobre el parquet], tiene una pasión increíble por el balonmano y trabaja muchísimo. Nosotros le decimos que esté cerca de nosotros, he pasado por algo parecido y solo venir aquí y estar con los demás te da la ilusión de volver".

"Somos una pequeña familia"

El aprendizaje de jugar con los pivotes Cédric Sorhaindo y Fàbregas, ha sido clave en su crecimiento. "Son increíbles como jugadores y como personas, me han ayudado a dar este paso adelante. Me enseñaron muchas cosas con sus consejos, y también aprendí observándolos y viendo como gestionaban distintas situaciones", comenta.

El grupo humano que conforma el Barça de balonmano también es importante, algó que notó cuando llegó con 21 años y sin dominar el idioma. "Somos una pequeña familia, nos llevamos muy bien. Quien estuvo, quien salió y quién está ahora son personas increíbles, amigos, y eso se nota dentro de la pista", asegura.

El pivote no puede tener miedo. "Obvio que no. Estamos ahí en medio, tenemos que abrir hueco para los demás y como te estás pegando constantemente te olvidas de todo. Estás tan concentrado para leer el juego que no tienes miedos... solo quieres competir y ganar con la gente que quieres", argumenta.

El objetivo de Luis Frade, único portugués ganador de una Champions -tiene dos-, no es otro que llegar a la Final Four de nuevo. "Será una eliminatoria durísima", vaticina, sin darle demasiada importancia a la reciente derrota del PSG en la final de la Copa francesa ante el Nantes (23-31). La eliminatoria se decidirá el jueves de la semana que viene en el Palau Blaugrana.