El Barça tropieza en su primer paso hacia la ‘final four’

A contrapié empieza el Barça las eliminatorias de la Euroliga con una derrota que le arrebata el factor campo. Roger Grimau esperaba que el Palau fuera un factor decisivo para enfilar el camino hacia la final four de Berlín y la derrota (75-77) traslada ahora la responsabilidad exclusivamente a los jugadores, que deberan vencer uno de los dos partidos de Atenas. Antes, por supuesto, tendrán que solventar el próximo duelo del Palau este viernes.

Serenidad y tino necesitarán los azulgranas, que en los momentos clave carecieron de la clarividencia imprescindible para voltear el marcador. El primero sucedió con el 70-75 y Ricky Rubio forzó una falta intencionada tras un robo. El base anotó los dos tiros libres y a continuación Laprovittola dio un mal pase a Hernángómez. Faltaba poco más de un minuto y el engañoso 75-77 llegó en el último segundo con un mate de Parker.

0-6 para empezar

Anduvo el Barça detrás en el marcador desde el salto inicial, cuando Fall anotó seis puntos seguidos (0-6) y William-Goss estiró la ventaja griega hasta los siete puntos (4-11). El marcador se equilibró al cierre del parcial y tomó color azulgrana en la reanudación cuando dos triples de Abrines pusieron al Barça por delante.

No sustentó el equipo esa racha de acierto, con demasiados balones perdidos que al final le hicieron perder también el hilo. Pero también le frenó el acierto de Filip Petrusev, autor de sus 12 puntos en ese periodo, que unido a Cannan ampliaron entre ambos la diferencia hasta los 10 puntos, uno menos en el descanso (35-44).

A contracorriente

Remando a contracorriente, pues, se pasó el partido el quinteto de Grimau. De mal en peor discurrió el duelo para los intereses locales, en tanto que la diferencia se iba ampliando pese a que los griegos no escribieron estadísticas imbatibles. Eso sí, un fantástico 63% en tiros de dos (22 de 35) reforzaba la confianza al Olympiacos para sostener la producción anotadora. El Barça tuvo que apretar los dientes para ajustar la defensa y evitar la sangría que se estaba produciendo, pero a la vez se requería sangre fría para elegir buenas opciones de tiro. Dos virtudes contradictorias.

Sin tiro exterior

Los 13 puntos de ventaja que adquirió Olympiacos tras el descanso se redujeron a la mitad en la entrada del último cuarto, lo que reabrió las esperanzas de un Palau que jugó su partido. Acostumbra a ganarlo. El balance 15-2 de la temporada lo certifica.

Laprovittola se puso al mando con su liderazgo un día en el que estuvo negado en el tiro exterior, donde solo Abrines (tres triples) amenazaba desde fuera. Insuficiente un solo hombre para que la defensa de Olympiacos se abriera. Sus exteriores jugaron mucho con el cuerpo y los brazos para recuperar balones antes de que ese balón llegara dentro de la botella. Vesely, con dos faltas prematuras, cerró su partido con solo tres puntos, los tres de tiros libres. Satoransky se cascó un cero.

 «No nos hemos sentido cómodos en ningún momento», confesó Roger Grimau, asumiendo implícitamente que Georgios Bartzokas le ganó la partida. El griego se salió con su propósito de que fuera un partido físico y duro, lo que desagrada a los azulgranas. Tendrán que comprarse una armadura para el viernes.