MADRID-BARCELONA (3-2)

La crónica del Madrid-Barça: Bellingham encarrila la Liga

Un Barça dignísimo y blandísimo se adelantó dos veces en el marcador y se derrumbó en el último minuto, desatando los primeros festejos del Madrid por el título

Vinicius, ante Cubarsí y Rüdiger en el clásico.

Vinicius, ante Cubarsí y Rüdiger en el clásico. / Reuters

Joan Domènech

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Al Madrid de Vinicius le rescató Cafú. Es el apodo de Lucas Vázquez, a quien João Cancelo dio todas las facilidades para que honrase la comparación con aquel lateral brasileño cuyas apariciones ofensivas resultaban letales. Cancelo, en la línea del martes, volvió a estar involucrado en los goles del rival que frustraron el resultado de la reacción del Barça. 

El marcador que restituía la moral de los culés, salvado el trago de visitar el feudo blanco y eludido el peligro de una catástrofe que completara la negra semana. Emitió señales de fútbol el Barça que iluminan el futuro a partir del genio de los jóvenes. Insuficientes luces, sin embargo, para contener la lozanía del Madrid, un equipo más poderoso y convencido, con las ideas más claras. Y, sobre todo, menos errático.

Bellingham celebra el gol del triunfo sobre el Barça en el tiempo añadido en el Bernabéu.

Bellingham celebra el gol del triunfo sobre el Barça en el tiempo añadido en el Bernabéu. / Susana Vera / Reuters

Demasiadas facilidades

Cedió el empate el Barça, dos veces por delante en el marcador, con demasiada facilidad, impropia para remontar la deriva actual de los clásicos, y acabó condenado con el último arrebato local, un furioso ataque en el que participaron Cafú Vázquez (provocó el penalti, marcó un gol y dio la asistencia), la omisión de Cancelo y concluyó Bellingham para encarrilar el título de Liga a costa de un Barça digno, pero blandísimo.

Lamine Yamal controla un balón durante el clásico.

Lamine Yamal controla un balón durante el clásico. / Daniel González / Efe

Lamine Yamal silenció el Bernabéu creando zozobra por la banda y Pedri y Fermín mejoraron al Barça.

Medio equipo tuvo que cambiar Xavi cada vez que se enfrentó al Madrid y no fue menosen la despedida del técnico de los clásicos. La eclosión de Cubarsí y Lamine Yamal, que se bautizaban en el Bernabéu, culminó la última remodelación en el once inicial, el primero que pudo confeccionar el técnico eligiendo libremente, con la única limitación del lesionado Gavi. Araujo, Christensen y Gündogan han sido los únicos que han pervivido en las tres alineaciones, y así de inestable continuó el equipo, desconexo, desmembrado, inseguro.

Cancelo hizo triunfar a Lucas, conocido por Cafú, que gestó los tres goles blancos: provocó un penalti, marcó un gol y dio la asistencia del 3-2.

Cambios buenos

Con dos nuevos cambios antes y después del descanso, se vio otro Barça. Pedri no tiembla con el balón en los pies, ya que esa es su principal virtud, y Fermín tiene más genio y verticalidad que todos los centrocampistas juntos de la plantilla. El onubense enseñó su carácter en aquel clásico de la pretemporada con un golazo y una asistencia recién llegado del Linares. Los dos encauzaron al Barça, retirado Christensen por ineficaz en su labor, pese a marcar el 0-1, y el lesionado de De Jong.

Pedri, frente a Modric y Rodrygo.

Pedri, frente a Modric y Rodrygo. / José Bretón / AP

El estreno de los niños fue desigual. Condicionados por su distinta responsabilidad, Cubarsí quedó más expuesto que Lamine Yamal, que se enfrentó a Camavinga, un centrocampista vestido de lateral y desnudó sus carencias defensivas. Fue el único que creó zozobra y silenció el Bernabeu.

A Soto Grado, infame, le dijo Sánchez Martínez desde el VAR (los dos árbitros que han expulsado a Xavi esta temporada) que las imágenes noe ran concluyentes. "Una vergüenza", clamó Ter Stegen al final por la ausencia de uan tecnología fiable.

Lamine Yamal creó zozobra por la banda y las entradas de Pedri y Fermín mejoraron al Barça.

Cubarsí tiró fuera los dos primeros balones y cometió el penalti que provocó, y nunca mejor dicho, Lucas. Los 17 años del central invitan a atribuir sus errores a la bisoñez, pero más injustificable es la ligereza de Cancelo, cuya imprudencia dejó vía libre a Lucas en los goles, la tibieza de De Jong, la desubicación de Gündogan, la indiferencia de Lewandowski o la timidez de Raphinha, venenoso solo cuando lanzaba los córners. Uno acabó en gol y otro lo pareció, al sacar Lunin el balón desde dentro de la portería.

Frenkie de Jong se marcha en camilla lesionado tras un golpe de Valverde.

Frenkie de Jong se marcha en camilla lesionado tras un golpe de Valverde. / Associated Press / LaPresse

Algunos veteranos lastraron más al equipo, porque de ellos se esperaba que encabezaran la rebelión. El Barça desaprovechó infinidad de acciones ventajosas para avanzar en el campo. El pase extra siempre fue hacia atrás y ese retraso permitía la reorganización blanca, rellenando el área sin llegar a los límites de Manchester. No le hizo falta. 

Las pérdidas del Barça, más incisivo con Fermín, facilitaron algunos contragolpes del Madrid a través de Vinicius, de nuevo en la izquierda. A Rodrygo nadie le encontró. Pero Bellingham, impulsor del carrerón blanco, desató los festejos del título.

Rodrygo y Vinicius se abrazan a los aficionados después del gol del 3-2.

Rodrygo y Vinicius se abrazan a los aficionados después del gol del 3-2. / Susana Vera / Reuters

Real Madrid, 3 - FC Barcelona, 2

Real Madrid: Lunin (5); Lucas (9), Tchouaméni (6), Rüdiger (6), Camavinga (4); Modric (5), Valverde (6), Kroos (5), Bellingham (8); Vinicius (6), Rodrygo (3). Técnico: Carlo Ancelotti (6). Cambios: Fran (6) por Camavinga (m. 61); Brahim (6) por Kroos (m. 61); Militao (sc) por Rodrygo (m. 74); Joselu (sc) por Vinicius (m. 82).

Barcelona: Ter Stegen (6); Koundé (7), Araujo (7), Cubarsí (6), Cancelo (3);Christensen (5), De Jong (4); Lamine Yamal (7), Gündogan (5), Raphinha (5); Lewandowski (3). Técnico: Xavi Hernández (6). Cambios: Pedri (7) por De Jong (m. 45+7); Fermín (7) por Christensen (m. 46); Ferran (6) por Raphinha (m. 63); João Félix (5) por Lewandowski (m. 63).

Goles: 0-1 (m. 6), Christensen; 1-1 (m. 18), Vinicius (p); 1-2 (m. 69), Fermín; 2-2 (m. 73), Lucas; 3-2 (m. 91), Bellingham.

Árbitro: Soto Grado (4), riojano.  

Tarjetas: Camavinga, Vinicius, Koundé, Modric, Cubarsí.

Estadio: Santiago Bernabéu.