El clásico en el que se habla de la defensa

La fiesta que representa el clásico Madrid-Barça tiene como temática, esta vez, la defensa. La que supo hacer el Madrid en Europa y la que no supo hacer el Barça, con la dificultad añadida, o el mérito abandonado, de practicarla con un hombre menos. El Madrid representó la antología del autobús en la portería y el Barça encajó cuatro goles en casa en 49 minutos.

Como no podía ser menos en un italiano de cuna, Carlo Ancelotti reivindicó la actuación del Madrid en el campo del Manchester City. Xavi Hernández se alineó con su rival, entre la envidia y la admiración por el ejercicio obrado por los blancos ante el City, "el mejor equipo del mundo para mí", confesó el técnico azulgrana. 

Madrid-Barça: los 8 puntos de diferencia

Top en compromiso

"No he visto a ningún madridista triste por cómo pasamos a semifinales", dijo. El fin de la clasificación, saldada en los penaltis, justificó los medios. Ancelotti atribuyó el cariz ultraconservador del Madrid a la necesidad por la presión del City –"si no puedes tener la pelota, tienes que buscar otras fórmulas", adujo– y subrayó el espíritu abnegado de sus pupilos.

"Pocas veces se ha visto a un conjunto top con semejante nivel de compromiso", destacó Ancelotti, salvado por el último penalti lanzado por Rüdiger, a quien nunca había visto chutar uno hasta el entrenamiento del lunes. "Llega un momento en el que el aspecto técnico es secundario. Lo más importante es lo emotivo". Modric, en cambio, paradigma de la precisión, fue el único que lo falló.

"El Madrid se defendió muy bien. Defenderse es lícito, es una parte del juego, son situaciones que hay que dominar"

Xavi Hernández

— Entrenador del Barça

Abanderado de la tesis contraria, Xavi, reconoció el mérito del Madrid y justificó que se encerrara atrás obligado por el City. "No es un escenario que nos guste, pero es que a veces te somete el rival", comentó, sin ocultar la añoranza de que su equipo fue capaz de defender el resultado en inferioridad numérica ante el Atlético y el Alavés, pero no ante el PSG el martes.

"El Madrid se defendió muy bien. Defenderse es lícito, es una parte del juego, son situaciones que hay que dominar", dijo. Al cuadro blanco le salió todo redondo, y a los suyos todo al revés. Renegó de la influencia de la suerte, sino a las causas que propiciaron la derrota: "Nos equivocamos, cometimos errores individuales, yo también. No debía pasar y pasó", asumía, aludiendo a su expulsión en el inicio de la segunda mitad. 

Entiende Xavi que el Barça deberá defenderse para contener la salida del Madrid. Tendremos que ser valientes con el balón y no perderlo, prestar apoyos al compañero", recomendaba. El clásico ha pasado a ser "el más importante de la temporada" para que el Barça pueda "reengancharse" a la Liga si reduce la distancia a cinco puntos. «Espero que la rabia, frustración y la impotencia que sentimos desde el martes la transformemos en algo positivo», deseó Xavi.