Opinión | La industria del deporte

Marc Menchén

El candidato ideal para la Federación Española de Fútbol, por Marc Menchén

Archivo - Pedro Rocha, expresidente de la Comisión Gestora de la RFEF.

Archivo - Pedro Rocha, expresidente de la Comisión Gestora de la RFEF. / Oscar J. Barroso / Afp7 / Europa Press - Archivo

Los días pasan, los plazos se acercan y el vacío de poder en la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) continúa. Y lo preocupante es que lo hace en un momento crucial para la organización, amenazada por quedar diluida o perder fuerza dentro del comité organizador del Mundial 2030 con Portugal y Marruecos. Y no es un tema menor, pues todavía hay decisiones con un fuerte componente económico en las que España no las tiene todas si no hace sus deberes. Hablamos de dónde se jugarán semifinales y final, qué países tendrán más fases de grupos… y una gestora difícilmente puede afrontar sola todo eso. Hacen falta interlocutores estables y no interinos, pero sobre todo con ascendencia y que sepan moverse en la política del fútbol.

El proceso previo a la organización del Campeonato del Mundo está sirviendo para reflejar la necesidad de cambio en la Federación, no solo de personas, sino de cultura corporativa. El Comité Olímpico Internacional (COI) hace tiempo que decidió que no quería unos Juegos en un país en el que la población no los quisiera, y aquí nos hemos topado con campañas publicitarias de ciudades como Gijón celebrando que se descolgaban de que su estadio pudiera acoger partidos sin que nadie desde el fútbol español saliera al paso para defender el impacto económico positivo de este evento y de las inversiones necesarias en los clubes que usan los recintos.

Por eso hacen falta nuevos liderazgos, más preocupados realmente por transformar esta industria que por tener un buen sueldo y blindar a quienes le han votado con presencia en comisiones, juntas y demás prebendas. Si miramos atrás, podemos ver que tanto Luis Rubiales como Pedro Rocha se ocuparon demasiado rápido de establecerse un salario generoso. No digo que haga falta un presidente millonario que no necesite un sueldo, sino que tenga medianamente solucionados sus problemas como para hacer del sistema federativo su modus vivendi.

Necesitamos que sea una persona de fútbol, pero de verdad. Una persona que haya sido futbolista o que haya estado al frente de clubes me parece un must para alguien cuya misión es entender la realidad de la industria, sus necesidades y tener un mínimo de empatía con los agentes a los que regula. Cuando el foco está en cuidar el sistema federativo y no el ecosistema de clubes y jugadores es que hay algo roto.

Y lo más importante: un equipo gestor profesional. No podemos pedir a los clubes que armen buenas estructuras si la Federación no da ejemplo. Presidencia institucional para coser el sistema y dirección ejecutiva para hacerlo crecer.

El clásico, un partido de más de 10.000 millones

Este domingo se enfrentan Real Madrid y FC Barcelona, tan distantes en ocasiones como idénticos y con vidas paralelas en cuanto hablamos de negocio. Esta semana 2Playbook publicó LaLiga Stock Market, un informe anual que pone precio de mercado a los clubes y que evidencia las similitudes y la competitividad tan estrecha entre los dos clubes. Y es que la valoración de ambos clubes supera en ambos casos los 5.000 millones de euros. En el caso de los blancos, 5.630,3 millones, por los 5.444,4 millones de euros de los blaugranas. En total, ambos acumulan 63,7% del valor de mercado del fútbol profesional.

Los datos revelan que el conjunto del sistema ha crecido, primero por la recuperación del negocio -casi plena tras el golpe de la pandemia-, pero también por el impacto de las inversiones en estadios, creación de contenido… hoy comprar un equipo de fútbol en la élite es mucho más caro que antes, y muy fina la línea que puede disparar los precios. Hoy, comprar un clubde LaLiga EA Sports exige un promedio de 233,1 millones y un mínimo de 70 millones de euros. En LaLiga Hypermotion, jugar con fuego e ir a mínimos está en 10 millones, mientras que la estabilidad exige 30 millones de promedio.