Barcelona Open Banc Sabadell

Nadal vuelve a ganar después de un largo calvario

"Es un buen comienzo", decía feliz tras vencer al italiano Flavio Cobolli en la primera ronda (6-2, 6-3).

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Jaume Pujol-Galceran

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Prueba superada. Rafael Nadal volvió a sentirse tenista y ganar en una pista. Después de 1087 días sin jugar en la central que lleva su nombre, desde que en 2021 ganó su último partido ante Stefanos Tsitsipas; después de 681 de su último encuentro en tierra, en la final de Roland Garros, ante Casper Ruud, y después de 102 días de su anterior puesta en escena esta temporada, el pasado 5 de enero en Brisbane, el 12 veces campeón del Barcelona Open Banc Sabadell puso fin a su larga racha de ausencias para conseguir la victoria ante el italiano Flavio Cobolli por 6-2 y 6-3. 

Día de final más que de partido de primera ronda. Las gradas de la central Rafael Nadal del RCT Barcelona estaban abarrotadas en sus 8.000 plazas para recibir al exnúmero 1 mundial. Aclamado solo pisar su pista, ovacionado al verle saltar y correr zigzagueando hacia la línea de fondo para empezar a pelotear, imagen habitual siempre en sus partidos, vestido de color lila suave, cinta y muñequera anaranjada, zapatillas recién estrenadas, Nadal se presentaba listo para su primera batalla.

En un palco del fondo estaba toda su familia, incluido su pequeño hijo Rafael. En el habitual, todo su equipo, pendiente del mínimo movimiento. Ni un tic de superstición olvidado por Nadal en esa larga espera. Las botellas alineadas frente a la silla, a sus pies, limpiando las líneas antes de empezar a sacar, concentrado como siempre.

Nervios iniciales

La tranquilidad de estar en su jardín, en su club, en su casa, no evitó los nervios a Nadal que empezó sirviendo y perdió los dos primeros puntos con una doble falta. “¡Vamos Rafa!”, le animaban desde la grada. Cuatro puntos después y tras cuatro minutos se anotaba el primer juego cerrando el puño. Cobolli, su rival de 21 años y 62 mundial, le intentó aguantar el pulso, pero Nadal, ahora 644 mundial, estaba mentalizado, consciente de sus limitaciones, de que sus golpes no están aún afinados y más de una vez su 'drive' se salía fuera de las líneas.

Pendiente de su saque, de esos abdominales que le han martirizado en los últimos meses, Nadal evitaba forzar en el servicio, sin superar los 170 km/h. "No voy a sacar como un loco", le decía al final del partido en la pista a Tomás Carbonell, el extenista, fichado como comentarista por TVE.

"Un buen inicio, pero no se me quitarán las dudas en un partido"

Rafael Nadal

— 12 veces campeón en Barcelona

Nadal era el primero en analizar el partido. "Un buen inicio, pero no se me quitarán las dudas en un partido y en un día. He jugado un partido lógico, sin hacer errores de bulto y feliz de volver a competir", le decía al extenista catalán. Desde que hizo el primer 'break (3-1), Nadal empezó a controlar y mandar ante un Cobolli que intentaba mantener el punto, pero se veía desbordado. El italiano cedió el primer set en 43 minutos y le dio la mano a Nadal en la red a los 85 minutos de haber empezado el partido.

De Miñaur, próximo rival

Nadal celebró la victoria con los brazos abiertos, feliz. Primera victoria pero precaución para el próximo partido ante un rival de mayor entidad. El australiano Alex De Miñaur (11 mundial) será su próximo rival este miércoles (tercer turno central, no antes de las 16.00 horas). "Será un partido de máxima exigencia y no se si podré seguir el ritmo. Hay dudas con mi cuerpo, que es una selva", admitía Nadal.

No valoraba igual Stefano Tsitsipas el momento de Nadal. El tenista griego que llega después de ganr en Montecarlo. Le sigue destacando como el rival a batir. “Creo que Rafa es el favorito. Puedo tener buenas semanas sobre tierra batida, pero Rafa es Rafa, está de vuelta. Está jugando un buen tenis, eso no lo dudo", aseguraba

La "estupidez" de Tsitsipas

Nadal no tiene la misma opinión del griego. "Creo que es una estupidez. Sabe que no es así. A día de hoy no soy favorito para aspirar a ganar un torneo. Hoy podía serlo ante Cobolli pero mañana no voy a serlo ante DeMiñaur, pero tampoco importa. Lo único es que soy feliz por volver a jugar, por ganar un partido, por sentirme competitivo. Lo demás es secundario", decía Nadal que afronta el partido ante DeMiñaur como "un nuevo test" y advertía de sus limitaciones. "No hay que cruzar lineas que puedan ser peligrosas. No es la semana para apretar, aunque el corazón me lo pida. Hay que ser honesto".

La sorpresa de la jornada fue la eliminación en su debut de Andrei Rublev (8 mundial) ante el estadounidense Brandon Nakashima por 6-4 y 7-6 (6). La desesperación por la derrota la pagó la raqueta del ruso, que rompió enfadado contra la pista. Es la tercera vez seguida que Rublev pierde en primera ronda desde que fue descalificado en las semifinales de Dubai, tras encararse e insultar al juez de silla en una discusión por un punto en el juego. Asemás de Nadal también superaron su debut este martes el granadino Roberto Carballés y el mallorquín Jaume Munar que derrotaron, respectivamente, al francés Hugo Grenier (6-2, 6-4) y al japonés Yoshihito Nsihioka (6-3, 6-1).