GOLF

Scottie Scheffler, un hombre de fe que desdibuja a los jugadores de la liga saudí en el Masters

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Scottie Scheffler, con la chaqueta verde.

Scottie Scheffler, con la chaqueta verde.

Albert Guasch

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Scottie Scheffler casi se pierde el Masters de Augusta. El ganador de la chaqueta verde avisó que se retiraría si su pareja se ponía de parto durante el torneo. Tuvo suerte. Su primer hijo (o hija) aún no ha nacido y pudo, por tanto, completar las cuatro vueltas y proclamarse por segunda vez vencedor en los difíciles 'greens' del mítico campo de Georgia. Ya lo logró en el 2022. Es el número uno del circuito y lo demostró de sobras.

Scheffler, de 27 años, superó a todos sus rivales con cierta holgura. Acabó con 11 golpes bajo el par, a cuatro del segundo, Ludvig Aberg. Ninguno de los jugadores que se han pasado al circuito saudí del LIV acabó en el top-5.

Había, de hecho, cierta expectación por saber cómo rendirían los golfistas del LIV. Sus torneos se juegan a tres rondas, es decir, a 54 hoyos, y no los 72 del circuito convencional de la PGA. ¿Cómo podía afectarles? Participaron un total de 13 golfistas que sucumbieron al dinero saudí y Cameron Smith y Bryson DeChambeau fueron los que mejor compitieron. Acabaron sexto y séptimo respectivamente con dos golpes bajo el par. Los demás fueron derrotados por el campo.

Particularmente deficiente resultó la actuación de Jon Rahm, el último ganador, que presentó una tarjeta global de +9. Empezó mal y prácticamente se descartó para la victoria en la primera jornada.

A la conclusión del torneo algunas voces abogaron con prudencia para que, mientras no fructifiquen las negociaciones para fusionar los dos circuitos, que el LIV adaptara el formato de las cuatro vueltas. Para llegar en mejores condiciones a los grandes torneos.

Lo hizo, por ejemplo, el mismo Rahm. "Si alguna vez hubiera una manera de que LIV pudiera llegar a 72 hoyos, creo que ayudaría", dijo Rahm. “Creo que cuanto más cerca podamos acercarnos, mejor. No sé si estoy solo en esto, pero definitivamente no me importaría volver a los 72 hoyos”.

Un golfista muy creyente

Phil Michelson, que acabó con ocho golpes por encima del par, o sea, tampoco tuvo una actuación memorable, abordó también el tema. No pareció darle mucha importancia. "No me sorprendería que algunos o todos los eventos LIV llegaran a 72 hoyos", dijo al concluir su participación en el campo de Augusta. “Tampoco creo que importe mucho", apostilló.

Scheffler, que ha rechazado su traspaso al LIV, se convirtió en el cuarto jugador más joven en ganar más de un Masters, detrás de Jack Nicklaus, Tiger Woods y Seve Ballesteros. Un número uno al que la vida está a punto de cambiarle.

“Mis prioridades cambiarán muy pronto. Mi hijo o mi hija serán ahora la principal prioridad, junto con mi esposa, por lo que el golf probablemente ocupará el cuarto lugar. Pero todavía me encanta competir. No planeo dejar de prestar atención a la bola en el corto plazo, eso es seguro”.

Por delante del golf, está su fe. Scheffler es un hombre profundamente creyente y siempre ha dicho que sus conversaciones con Dios le han ayudado a mejorar en todos los ámbitos. Junto a su caddie, asiste a clases de estudio de la fe y de hecho dedicó su victoria al todopoderoso. "Creo en un creador, que he sido llamado a venir aquí, hacer lo mejor que pueda, competir y glorificar a Dios, y eso es todo", declaró el ganador.