Ocho ‘rocas’ icónicas para practicar escalada en España entre primavera a verano

Mallos de Riglos

Mallos de Riglos / Shutterstock

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No es casualidad que el primer oro olímpico de la historia -masculino- haya sido un español, Alberto Ginés, en Tokio 2020. Alberto, extremeño, nació y vive en un país en el que el clima y la orografía hacen más que atractiva la práctica de la escalada deportiva. Ahora, con el boom de los rocódromos urbanos, la legión de escaladores que aglutina nuestro país es cada vez mayor y provoca que las mejores zonas de escalada se llenen, sobre todo, cuando los rayos de sol anuncian la primavera y hasta prácticamente finales de año. Y no sólo por escaladores y escaladoras nacionales, también por practicantes de múltiples países.

La adrenalina se expresa mejor rodeados de naturaleza y bellos paisajes como los que ofrece todo nuestro entorno. Prácticamente, en cada provincia de España existe uno -o varios- rincones de la escalada. En este caso hemos realizado una selección de ocho destinos de escalada privilegiados para esta época de primavera y verano donde dar rienda suelta a esa imaginación que acumulamos durante el invierno en rocódromos urbanos:

Albarracín (Teruel)

Nuestro punto de partida es uno de los pueblos más bonitos de España, Albarracín. Su patrimonio cultural -y mudéjar, en particular- nos deja ‘trabajo’ que admirar cuando no estemos escalando alguno de sus bloques.

En cuanto a la escalada, la Sierra de Albarracín es uno de los rincones más espectaculares del mundo para practicar boulder, y el número uno de España. Cuenta con más de 2.000 bloques abiertos en los que dar libertad a nuestros brazos, piernas y cabeza para tratar de resolver cada problema. Es una zona única y protegida, con gran calidad de la roca y bloques para todos los niveles.

Rodellar (Huesca)

Rodellar es una localidad oscense enclavada en la Sierra de Guara, rodeado del cañón de Mascún. Una pared que invita a ser admirada, como también las cercanas pinturas rupestres del Parque Cultural del río Vero o el puente medieval de las Cabras. Estos son algunos de los regalos que nos ofrece esta fabulosa zona, donde también se puede disfrutar de actividades como el barranquismo, senderismo o vías ferratas.

En cuanto a escalada, Rodellar cuenta con vías de gran dificultad, algo que la convierte en atractiva no sólo para los escaladores de España, sino de manera internacional. En sus recovecos, también encontramos pozas para refrescarnos en verano.

Siurana y Margalef (Tarragona)

Con Siurana y Margalef a la cabeza, Tarragona es mundialmente conocida por albergar algunas de las vías de escalada deportiva más complejas de todo el mundo y porque grandes escaladores internacionales han abierto allí nuevas vías, con los respectivos vídeos en redes sociales y la difusión que conlleva.

Siurana y Margalef son lugares de escalada técnica, aunque en Siurana existen rutas de todos los niveles, incluyendo de iniciación. Otro cantar es Margalef, con unas 400 rutas técnicas y de cierto nivel.

En época estival, el rincón icónico de Siurana es relajante también por los paseos que invita a dar en su entorno, con una iglesia románica que ofrece unas espectaculares vistas al pantano, la sierra de Montsant y las montañas de Prades.

Chulilla (Valencia)

Es uno de los lugares de escalada más concurridos y famosos de España. La facilidad de estar a poco más de media hora de un gigante como Valencia, unido a su variedad de niveles en sus vías y su espectacular entorno hacen de Chulilla un lugar más que atractivo. Casi un ‘must’ para cualquier escalador en España.

Su clima suave durante todo el año es otra de las claves que le elevan a la categoría de emblema nacional de la escalada. Su paisaje está salpicado por los hermosos pueblos de Talayuela y el Castellar, por las pinturas rupestres del Barranco de Falfiguera o del propio castillo de Chulilla, de época medieval.

Los Galayos (Ávila)

Las afiladas agujas de los Galayos son de los pasos más famosos de España. Están cerca de Guisando y en plenas gargantas de la Sierra de Gredos. Un lugar idílico con rocas, fisuras y agujas de granito de gran calidad.

Es un espacio clásico y con unas 400 rutas que combinan diferentes niveles de dificultad, habiendo vías de hasta 300 metros de recorrido. Sin duda, el mayor premio es terminar en una de esas cumbres en forma de punta -hay casi 40- aunque quizás se lleve la palma la del Torreón de los Galayos… o la Peña del Águila y la Aguja Negra.

Riglos (Huesca)

Riglos es un pueblo enclavado en el Pirineo aragonés, a poco más de una hora de Zaragoza y que cuenta con sus famosos Mallos de Riglos, del prepirineo, una joya para los escaladores. Rodeado por montañas y un poderosos paisaje natural, estos Mallos de Riglos son una particular formación geológica erosionada por el agua y viento desde hace 65 millones de años. Compuestos de una llamativa arenisca rojiza y conglomerado que emergen de manera abrupta generando un paisaje único.

Visitarlo ya supone una vista hermosa, y encumbrarse a ellos, como al Mallo Firé o Mallo Pison, es un lujo que atrae a escaladores de todo el mundo.

En estos Mallos de Riglos hay vías de hasta 300 metros, aunque las rutas son tan variadas que pueden cruzarse por allí un principiante y un escalador experto. Esta zona garantiza diversión y emoción rodeados de una naturaleza única.

Valdegovía (Álava)

Si algo es famoso de este encantador valle alavés es el sector de la Chorrera. Sin embargo, este es sólo uno de los trece sectores que existen en Valdegovía, un lugar naturalmente espléndido.

Este punto rojo para el escalador está compuesto por 190 vías de roca caliza blanda que en su gran mayoría son de nivel alto ya que el grado de dificultad más común es el 7 y 8, aunque también hay vías de sexto grado. Con tantas opciones a lo largo y ancho del país, quizás no sea el mejor destino para los más principiantes.

Valeria (Cuenca)

Otro gran paraíso para el escalador, ya sea principiante o experto, con vías del 4 hasta el 8. Y también para disfrutar sin arnés, casco ni pies de gato ya que la belleza paisajística de la cercana Hoz del Río Gritos convierte a este lugar en un espacio mágico.

Y aunque este artículo esté enfocado a puntos de escalada para verano y primavera, en Valeria hay ciertos sectores cerrados de enero a agosto por la nidificación. Aún así, con centenares de vías deportivas equipadas y distintos bloques de boulder, hay espacio de sobra para recrearse en dicha época del año… y en cualquier otra gracias a la variedad de orientaciones y sectores.