Un Espanyol espeso salva el infierno de Burgos con un aprobado justo

El inexpugnable campo del Burgos fue también un obstáculo demasiado exigente para el Espanyol de Manolo González. El equipo castellano demostró por qué es el único de la categoría que no ha perdido ni un solo duelo en su estadio. Los blanquiazules tampoco salvaron con buena nota la prueba. Tuvieron que conformarse con un aprobado justo certificado con un empate sin goles. El cuadro catalán perderá la segunda plaza si el Eibar, que recibe este sábado al Eldense, o el Elche, que visita este domingo al Ferrol, ganan sus partidos. 

Puede darse por contento el bloque perico. Si algún equipo mereció ganar ese fue el Burgos. Un gol anulado, un remate al larguero y una doble parada fenomenal de Joan García en el tramo final evitaron la victoria burgalesa. Poco se puede aportar de un Espanyol que sobrevivió como pudo en el infierno de El Plantío con un final dantesco marcado por el diluvio. Un cabezazo de Brian Oliván en el minuto 93 y varios contragolpes, siempre mal resueltos, fueron sus mejores argumentos. 

Melamed, titular

Tocaba una exigente visita después del empate contra el Tenerife, un punto insuficiente para un Espanyol que mereció más pero se vio favorecido por los resultados de sus rivales, un clásico de este curso. En El Plantío se vislumbraba un encuentro intenso y tosco ante un rival que jamás ofrece facilidades en su feudo.

"Me voy decepcionado por no ganar. Es un campo muy exigente y un rival duro, pero hemos estado muy mal en las contras. Nos faltó calma"

Manolo González

— Entrenador del Espanyol

Manolo González introdujo novedades en el once, empezando por la suplencia de Víctor Ruiz. Cabrera y Sergi Gómez se ubicaron en el eje de la zaga, mientras que Keidi Bare ocupó la sala de máquinas junto a Gragera. Aguado fue el gran damnificado. En la zona creativa, Melamed vivió su primera titularidad después de la lesión y Pere Milla dejó en el banquillo a Keita Baldé. 

VAR salvador

Empezó demasiado frío el Espanyol y se llevó un par de sustos monumentales. El primero en un disparo de Sancris desbaratado por Joan García y el segundo con el gol anulado a Fer Niño. El delantero, una pesadilla para los pericos, definió de maravilla, pero se ayudó con la mano en el control. El VAR salvó a los blanquiazules (m. 3). 

Un disparo de Brian Oliván con la derecha (m. 13) fue el primer acercamiento del Espanyol en una primera parte sin demasiada historia más allá de la expulsión de Bolo, el técnico local, por unas protestas. Pocas novedades hubo en la reanudación, con el Burgos una marcha por encima de los pericos.

Triple cambio

Manolo decidió agitar el árbol con un triple cambio en busca de más mordiente. Fue ambicioso el técnico y apostó por Salvi, Aguado y Braithwaite, que adelantó su regreso. Mejoró ligeramente la imagen blanquiazul, pero el Burgos siguió apretando más.

Bermejo acarició el 1-0 y el choque entró en un periodo convulso que pudo acabar con el gol para cualquier bando. Joan García evitó males mayores en el añadido y Salvi protagonizó los últimos intentos de un Espanyol espeso que nunca encontró la tecla correcta en unos contragolpes para olvidar.