ZARAGOZA-ESPANYOL (0-1)

El Espanyol de Manolo González se estrena con un valioso triunfo en La Romareda

Puado, que anotó el 0-1 del Espanyol, no celebra el gol por respeto a la afición del Zaragoza, equipo en el que jugó.

Puado, que anotó el 0-1 del Espanyol, no celebra el gol por respeto a la afición del Zaragoza, equipo en el que jugó. / @RCDEspanyol

Marcos López

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Llevaba toda la vida caminando por las carreteras secundarias del fútbol. Incluso rutas comarcales. Campos anónimos y sin glamour alguno. Pero Manolo González, el nuevo entrenador del Espanyol, se estrenó en la elite con un valioso triunfo en la elite gracias al excelente gol de Puado, reflejo de una soberbia acción colectiva, que necesitó después un extraordinario ejercicio de resistencia para resistir. Se queda tercero con 52 puntos, en zona de play-off y a un punto del ascenso directo, que marca el Elche (53 puntos) tras ganar al Albacete (3-2).

En el camino perdió, y por lesión, a tres piezas: Braithwaite, Rubén Sánchez y Brian Oliván. Ninguna ausencia tan dolorosa, eso sí. Ni tan preocupante como la del delantero danés, cuya rodilla derecha lastimada tiene preocupado a los aficionados pericos. 

Y todo nació con una gran jugada, que llevó la alegría a los 2.000 pericos que había en La Romareda. De Joan García a Puado. De portero a delantero. Una acción ofensiva espectacular. Tuvo de todo. Precisión en el pase del guardameta. Intención y criterio porque el balón viajó con rapidez desde el flanco derecho al izquierdo donde galopaba Brian Oliván, que recuperó la titularidad. Y lo hizo con un centro exquisito.

Un caramelo para Puado

Un caramelo para cualquier delantero. Una golosina. Un centro que iba esquivando la línea defensiva maña, al tiempo que se iba alejando del territorio de Edgar Badía. Un centro que era, en realidad, un hermoso pase de gol. Por eso, Puado honró ese maravilloso regalo atacando con determinación ese balón que asomó por el área para rubricar con un certero remate tan gran jugada. Marcó Puado y no lo celebró, recordando sus tiempos en Zaragoza, respetuoso como quiso ser con su antigua afición.

Se estrenó con ese gol el nuevo Espanyol de Manolo González, un técnico que tomó medidas trascendentales, tanto en el dibujo táctico como en la elección de los jugadores. Apostó por Brian Oliván, quien no jugaba desde el pasado 28 de enero coincidiendo con la derrota ante el Eldense. Y apostó, por muy sorprendente que pareciera, por situar a Rubén Sánchez en el once inicial, que no era titular desde que vino del Mirandés en el mercado invernal. Y creyó, además, el nuevo técnico en José Gragera, otro de las piezas que eran secundarias para Ramis.

Con ese extraordinario inicio, el equipo blanquiazul silenció y apagó a un Zaragoza, que había apelado a su historia para llenar aún más una repleta La Romareda. Antes de empezar el partido, los héroes de la Copa del Rey lograda hace 20 años en Montjuïc tras ganar al Madrid desfilaron por el césped aragonés.

Lesión de Braithwaite

Una Copa y una Supercopa en los tiempos de éxtasis –firmaron el ‘Galacticazo’ cerrando la primera etapa de Florentino Pérez en la presidencia del Madrid- de un club que vive ahora en la miseria deportiva. Suma el club maño 11 temporadas consecutivas en Segunda, quemando entrenadores sin parar, acudiendo como siempre a Víctor Fernández, quien iniciaba su cuarta etapa. Empezó en 1991 y ya estamos en 2024… 

Pero ese aire nostálgico quedó rápidamente sepultado por el gol de Puado, que anestesió al Zaragoza de tal manera que se marchó al vestuario en la primera parte sin disparar a la portería de Joan García, mientras Rubén Sánchez, que había empezado bien el partido, no terminó ni la primera media hora. Sufrió una lesión muscular, que le obligó, muy a su pesar, a pedir el cambio.

No sufría el Espanyol, quien gobernaba el encuentro, con ese juego vertical donde Brian Oliván tenía un valioso papel en el plano ofensivo. Pero vio una tarjeta amarilla, que le impedirá estar el próximo fin de semana ante el Tenerife. Retorno a la titularidad y baja porque además tuvo que pedir el cambio por lesión, pero lo realmente preocupante para el universo perico fue comprobar que Braithwaite se quedaba en el vestuario.

No salió en la segunda mitad porque justo cuando acababa la primera firmó un buen cabezazo, que acabó de mala manera y no porque lo detuviera el meta del Zaragoza. Acabó mal porque al caer notó un dolor en la rodilla derecha, necesitado como quedó de atención médica. Terminó la primera mitad, pero con evidentes gestos de incomodidad, por lo que tuvo que ser sustituido por Pere Milla.

Resistir para ganar

Y el partido cambió radicalmente de paisaje porque el Zaragoza empujó al Espanyol de Manolo González al área de Joan García. No tenía el balón. Tampoco el control. Ni sabía cómo desactivar la intervención de Víctor Fernández, quien modificó la estructura ofensiva de su equipo. Eso obligó al nuevo entrenador blanquiazul a incorporar a Sergi Gómez (entró por Víctor Ruiz) y Nico Melamed (suplió a Aguado), pero no atenuó la producción ofensiva aragonesa, que experimentó un gran cambio.

De la nada en la primera mitad (3 tiros, 0 a puerta) al mucho (11 disparos, 2 a puerta), pero sin el gol que estropeara el debut de Manolo González, aunque ese cabezazo de Monzón llevó el susto en el cuerpo al Espanyol, que resistió con grandeza para llevarse un triunfo que supone todo un tesoro.

La ficha del Zaragoza-Espanyol (0-1)

Real Zaragoza: Edgar Badía, Mourinho. A. Francés, Jair Amador, Lecoueche (Fran Gámez, m. 90+1), Francho Serrano (Marc Aguado, m. 86), Toni Moya, Germán Valera (Manu Vallejo, m. 86), Maikel Mesa, Mollejo (Adrián Liso, m. 66) y Sinan Bakis (Iván Azón Monzón, m. 66).

Entrenador: Víctor Fernández.

Espanyol: Joan García, Omar El Hilali, Cabrera, Víctor Ruiz (Sergi Gómez, m. 72), Brian Oliván (Brian Oliván, m. 79), Gragera, Keidi Bare, Rubén Sánchez (Jofre, m. 27), Aguado (Nico Melamed, m. 72), Puado y Braithwaite (Pere Milla, m. 46).

Entrenador: Manolo González.

Gol: 0-1, Puado (m. 7)

Árbitro: Arcediano Monescillo, castellano-manchego.

Tarjetas amarillas: Brian Oliván (m. 31); Víctor Ruiz (m. 37); Joan García (m. 58); Omar El Hilali (m. 69); A. Francés (m. 90+7).