¿Será Elena Fort la próxima baja que sufra la junta de Laporta?

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Está al caer, digo yo, la siguiente pieza en el tablero del FCBarcelona. Joan Laporta, que no para de perder directivos e importantes ejecutivos de su organigrama, ese que solo él tiene en la cabeza y maneja con mano firme, perderá con toda seguridad, en los próximos días, a una de sus manos derechas, la vicepresidenta Elena Fort, la misma que respondió a las irregularidades denunciadas por El Periódico en las obras del Camp Nou que “no tenemos a 2.000 trabajadores durmiendo en la calle; las cosas funcionan”.

Es de suponer que Fort abandonará la directiva azulgrana al haberse convertido en la nueva diputada de Junts en el Parlament, en sustitución de Jaume Alonso-Cuevillas, pues debería resultar incompatible, aunque los estatutos del ‘més que un club’ no lo prohíba, ejercer de política y ostentar un puesto en la directiva del Barça, un club con 144.000 socios de muy diversa ideología.

Hay quien piensa que Fort no tiene intención alguna de dimitir, pero resultaría poco ético mantenerse en la junta del Barça tras convertirse en diputada parlamentaria. Todo, absolutamente todo, conduce a una dimisión inmediata. Fort, no solo es vicepresidenta de la entidad azulgrana, es la vicepresidenta Institucional, con lo que ello comporta. Más: es la portavoz, es decir, la voz de esos 144.000 socios que piensan de muy diversas maneras. Y tiene un tercer cargo como responsable del Espai Barça.

¿Dónde está la ética?

Pero Fort es mucho más que todo eso. Es presidenta también de la Comisión de Ética y Transparencia. Ética es la rama de la filosofía que estudia la conducta humana, lo correcto y lo incorrecto. Es evidente que, en el caso de Elena Fort, lo correcto sería abandonar su puesto en la directiva del Barça, pues también es la presidenta de la transparencia.

ELENA FORT

ELENA FORT / FC Barcelona.

Y, por último, Fort ostenta un cargo que debería hacerle reflexionar, pues es la Presidenta de la Comisión de Memoria Histórica y, en ese sentido, debe recordar que, el 21 de octubre del 2005, empujado por una denuncia documentada del exdirectivo Lluís De Val, Alejandro Echevarria, cuñado de Laporta, entonces directivo y, ahora, mano derecha (sin cargo) del presidente azulgrana, se vio forzado a presentar su dimisión como directivo por pertenecer y haber promovido la Fundación Nacional Francisco Franco.

Es evidente, cómo no, que en el Barça actual todo, absolutamente todo, es posible, pues todo empezó cambiando las reglas internas para contratar o colocar a familiares, amigos y un montón de conocidos. En el Barça, donde la persona más independiente y neutral (o así debería ser), el ‘compliance officer’, es el primer ‘hooligan’ del presidente; donde la secretaria de toda la vida del presidente es su jefa de gabinete; donde otro amigo y asesor personal es miembro de la Comisión Deportiva como experto en balonmano; donde su cuñadísimo manda (casi) tanto como el presidente; donde un representante de futbolistas se convierte en Director Deportivo y donde no existe ni CEO ni Director General, es perfectamente posible, sí, que no les sonroje mantener como vicepresidenta institucional y portavoz a una política y diputada de Junts.

Pero si hubiese un mínimo de cordura, sensatez y sentido común, Fort pasaría a dedicarse, en cuerpo y alma, a la política, aunque haya sido de rebote. Es posible que Catalunya la necesite más que el Barça. Ya tendrá tiempo de cumplir su sueño: convertirse en la primera presidenta del FCBarcelona.

Suscríbete para seguir leyendo