El Espanyol afronta una cita de Primera en Eibar: "Fuera nos falta lo que somos en casa"

Una semana después de golear al Mirandés en Cornellà, el Espanyol afronta una exigente prueba en Eibar, donde el equipo de Joseba Etxeberria acumula 11 partidos sin perder. No cae en casa desde el 3 de septiembre, cuando el Leganés asaltó Ipurua (0-1). Si los pericos emulan la proeza del líder de la categoría obtendrían un valioso premio: se auparían a la zona de ascenso directo desbancando a su rival de este sábado (18.30 horas) de la segunda plaza. 

La gran incógnita que inquieta a todos los pericos es si su equipo volverá a ser el bloque eficiente que suele ser en casa o el conjunto frágil y vulnerable que colecciona regalos lejos de su templo. El Espanyol es el mejor local de Segunda y el 13º visitante. "Lo que nos hace falta fuera es lo que estamos teniendo en casa: fuera no somos lo fluidos que somos en casa con balón, no tenemos el mismo peso que fuera, hemos cometido más errores de atención… Tenemos que ser más efectivos", aseguró este viernes Luis Miguel Ramis. 

"Jornada importante"

El técnico agradeció la tregua que ha vivido esta semana en un entorno más calmado que de costumbre. "Este ambiente ayuda a empujar al equipo para sumar en Eibar, que es lo queremos todos. Somos conscientes de que cada vez quedan menos partidos y aunque nada quedará decidido ni para bien ni para mal es una jornada importante", agregó el técnico, que aún no ha logrado ni una sola victoria lejos del Stage Front Stadium. 

El cuadro vasco no parece el rival más propicio para truncar ese registro. Es de los conjuntos que más presionan y aprietan. Si el Espanyol no juega con la máxima intensidad sufrirá. "Es un equipo muy completo, esperemos ver un partido bonito y competido en el que nos acerquemos a lo que queremos ser. Si es así sabemos que le vamos a poner en complicaciones al Eibar", proclamó Ramis, que no se plantea otra cosa que no sea un resultado positivo. "No se nos pasa por la cabeza un viaje de vuelta sin los tres puntos", concluyó.