RUGBY (6 NACIONES): FRANCIA-IRLANDA (17-38)

El tractor verde lamina a Francia en Marsella

Irlanda anotó cinco ensayos en campo francés en un partido en el que la delantera hibernia fue muy superior desde el primer minuto

La expulsión de Willemse a los 31 minutos terminó de sentenciar al XV del gallo

Bundee Aki, de Irlanda, se protege ante el francés Aldritt, este viernes en el Velodrome de Marsella.

Bundee Aki, de Irlanda, se protege ante el francés Aldritt, este viernes en el Velodrome de Marsella. / Guillaume Horcajuelo / Efe

Fermín de la Calle

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El rugby es un deporte de equipo, probablemente el deporte de equipo por antonomasia. Pero hasta el rugby puede quedar matizado por la presencia de jugadores concretos. Y en los últimos años Francia e Irlanda estaban marcados por la personalidad de Antoine Dupont y Jonnhy Sexton. Ambos fuera de este 6 Naciones por motivos diferentes.

Así que este partido inaugural, y probable final anticipada, servía para conocer cuál de los dos encajaba peor la ausencia de su estrella. Y desde muy temprano quedó en evidencia la orfandad de una Francia que añadía a la baja de Dupont la del apertura Ntamack. Los de Galthie además eran avasallados por la delantera irlandesa, que se sintió como en casa en Marsella, laminando al 'pack' galo, al que hizo sufrir en los 'rucks', donde los segundas de la isla Esmeralda, McCarthy y Beirne, arrasaron sin compasión a sus contrarios. Tal superioridad la rentabilizó Gibson-Park, que se disfrazó de Dupont para aparecer por dentro en el apoyo posando el primer ensayo del torneo. Para entonces Crowley, al que le bloquearon una patada temprana, ya había demostrado que sin ser Sexton tiene descaro y carisma.

Irlanda fluía mejor, se movía como un equipo más naturalizado. Francia no tenía ritmo en la bisagra, donde Lucu y Galibert (los de Burdeos), estaban tan plomizos como sus ‘gordos’. Los de verde gobernaban sus 'rucks' y hacían lentas las pelotas locales. Estaba incómoda Francia cuando Willem se veía una amarilla revisable que quedó en ese. Primer aviso. Porque minutos después repetía infracción, con otro golpe en la cabeza del portador, lo que se traducía en una segunda amarilla, y con ello una roja.

Para entonces una Francia asfixiada se sacaba la pelota de encima con patadas que caían siempre en los dominios de Lowe, quien hizo y deshizo a su antojo sin que les bleus fuesen capaces de redirigir el juego a la otra orilla irlandesa, la del novato Nash. El orgullo empujó a Francia en los instantes finales del primer tiempo para morir bajo palos irlandeses, donde Lucu, esta vez sí, aceleró una pelota que Penaud posó dejando viva a Francia (10-17) al descanso, pese a tener un jugador menos desde el minuto 32.

Intercambio de golpes

La segunda parte arrancó con más fragor francés, quienes por momentos equilibraban la inferioridad numérica. Hasta que una larga jugada en el minuto 46 concluyó con Nash posando en su orilla el (10-24). Pero Francia no se rindió ante su gente y llevó el partido a campo hibernio, sacando con mucho trabajo una marca de Gabrillagues, que además arañó la amarilla a O’Mahony, lo que equiparaba numéricamente las fuerzas y volvía a meter a los del gallo en la distancia de partido (17-24).

Francia añadió el ingreso al campo de Posolo Tuilagi, una bestia de 150 kilos de la estirpe de los Tuilagi. Pero sus errores les penalizaban: mal en la 'touch', precipitados en melés, desacompasados en las abiertas… Irlanda, que comenzaba a sufrir con los despliegues franceses acumulando golpes, tenía un plan claro: jugar en territorio galo. Y allí pescó, en el intercambio de golpes, otro ensayo en un 'maul' mal defendido por los galos que apoyó Sheehan (17-31). Maniobra que replicó después su sustituto, Kelleher, en otro agrupamiento dinámico tras 'touch' (17-38). Francia estuvo más tiempo fuera del marcador y del partido que dentro, y eso tranquilizó a una Irlanda que seguía manteniendo el orden delante, sometiendo a los 'gordos' franceses. Los cambios estabilizaron las fuerzas y rebajaron las pulsaciones del encuentro, que con el paso de los minutos también vio cómo el público se desinflaba.

Final anticipada

Irlanda ganó esta final anticipada sometiendo a una delantera descomunal como la francesa y confirmando que los de Andy Farrell son un equipo mayúsculo con automatismos consolidados y contactos ganadores en todo el campo. Así es difícil doblegarles. Crowley es un apertura que les dará juego y Lowe ha dado un paso adelante con la salida de Sexton. Francia atraviesa una fase depresiva que Galthie debe manejar con tacto.

Ante Irlanda echaron en falta a Dupont, pero más a una delantera capaz de competir con los lobos irlandeses, ante los que pagaron caro su inferioridad durante 50 minutos. El tractor verde comienza laminando Marsella camino a un título que pretende ganar la noche previa a San Patricio. ¡Vayan preparando cerveza!  

TEMAS