Ferran Torres se va llorando de Montjuïc tras sufrir una lesión muscular

Hasta nueve jugadores están ahora mismo en la enfermería del Barça, signo de que esa plaga que le castiga no se le adivina fin. Y el último que cruzó esa puerta fue Ferran Torres. Apenas había empezado el partido contra Osasuna, salvado por el gol de Ferran Torres, instalado como estaba ya definitivamente en el once inicial. Y en el minuto cuatro, se tiró al césped. Cuando se levantó lloraba sin parar, consciente de que esa lesión muscular que había sufrido era grave. "Padece una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha", informó el club.

Tan grave era que tuvo que abandonar el terreno de juego escoltado por el médico y el fisioterapeuta, derramando inacabables lágrimas. Eran lágrimas de dolor físico. Y dolor emocional porque viene un complicado calendario y él tendrá que verlo desde fuera cuando ahora ya nadie le discutía su rol en el Barça. Salía abatido del césped, recibiendo el gesto cariñoso de Jagoba Arrasate, el técnico de Osasuna, mientras Xavi ordenaba el cambio. Entró Fermín por Ferran. Y a Fermín lo quitó, sin embargo, en la segunda parte el técnico para dar entrada al decisivo revulsivo de Vitor Roque.

Ocho caídos en enero

Además, Xavi le había dado descanso al exjugador del Manchester City en el duelo contra el Villarreal. Quiso protegerlo, pero, al partido siguiente, se rompió. Es el octavo jugador que entra en la enfemería en este mes de enero:Cancelo, Iñigo Martinez, Raphinha, Christensen, Balde, Sergi Roberto, João Félix en el entrenamiento del martes y Ferran en el encuentro del miércoles.

"Es una pena lo de Ferran, es una pena, es una pena...", se lamentaba, una y otra vez, el técnico, asumiendo que la ausencia del delantero resultará decisiva en las próximas citas del Barça, empezando este sábado en Vitoria ante el Alavés.

"Le dimos descanso el otro día porque venía con una acumulación de fatiga ya que se trata de un jugador que tiene una alta intensidad en el juego. Pocos como él pican al espacio. Yhacen esfuerzos de alta intensidad", argumentó el entrenador.

"Es una pena. Se nos ha lesionado y es una pena estaba en un buen momento, se va a notar su baja", indicó Xavi, recordando que en el mes de enero se han disputado nueve partidos, lo que ha dificultado, y mucho, la rotación en la plantilla con tanto lesionado.

Pero el Barça, que ha perdido en ese agitado mes la Supercopa y la Copa del Rey, además de estar lejos en la Liga, es un equipo tan débil y vulnerable. No únicamente en el marcador, aunque ayer retornó el 1-0, ese ajustado guarismo que le guió la pasada temporada a la conquista de la Liga, sino también no tiene ni capacidad económica para fichar, sostenido, al menos, en el primer y valioso gol de Vitor Roque.

"El calendario es criminal"

Hasta 17 jugadores han pasado o están en la enfermería. Ahora mismo hay nueve, aunque Xavi confía en recuperar, al menos, el sábado a Iñigo Martínez, que sufrió en Barbastro una recaída de su lesión muscular. El verdadero problema es ese.

Hasta 11 futbolistas han padecido problemas musculares, síntoma de esa fragilidad. De hecho, solo hay cinco en la plantilla (Iñaki Peña, Gündogan, Oriol Romeu, Fermín y Vitor Roque, el último en llegar)que no han necesitado la ayuda de Ricard Pruna, el médico que rescató Xavi para el Barça a su llegada.

«Yo lo achaco al calendario, tuvimos 9 partidos en 28 días. Es un calendario criminal», dijo el técnico intentando esquivar la polémica en torno a la preparación física. «Es normal que pase esto», sentenció Xavi.