La contraofensiva del Circuit de Montmeló a Madrid: un ambicioso plan de renovación que incluye un espectacular edificio encima de la pista

Sin hacer tanto ruido como Madrid, los responsables del Circuit de Barcelona trabajan en un 'Plan Estratégico', presentado en 2022, que debe permitirles garantizar su futuro en el calendario de la Fórmula 1 y convertirse en el mejor trazado permanente de Europa.

Tanto su director Josep Lluís Santamaría, como el CEO del Circuit y Secretari General del Departament d'Empresa i Treball, Oriol Sagrera, se muestran absolutamente confiados en que Barcelona renovará más allá de 2026, cuando expira el actual contrato. Y mientras tanto, las obras para modernizar las instalaciones de Montmeló avanzan a toda máquina.

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Ayer, en una larga jornada que empezó en Madrid y acabó a última hora de la noche en Barcelona, el equipo directivo del Circuit de Barcelona-Catalunya presentó varios 'render' del ambicioso proyecto que ya está en marcha y que planean estrenar por todo lo alto en el próximo Gran Premio de España (21-23 junio).

La 'joya de la corona' es un espectacular edificio en la recta trasera, que atravesará la pista a la altura de las curvas 9 y 10 y que Santamaría definió como una "obra icónica", que a buen seguro responderá a las exigencias de la F1 y Liberty y su actual tendencia por el show y la suntuosidad, con especial atención a los VIPS.

El edificio, que recibe el nombre de 'Circuit Rooftop', tendrá tres plantas y terraza, elevándose 16 metros por encima del asfalto, con espacios de hospitalidad exclusivos y zona de paso para personas con movilidad reducida. La terraza ofrecerá una vista privilegiada de la frenada de la curva 10, la zona del Estadi y parte de la recta principal. A esta pasarela de hospitalidad se podrá acceder directamente desde el paddock.

Al margen de F1 y MotoGP, el edificio tendrá usos alternativos y está especialmente pensado para las presentaciones de coches, ya que se instalará un montacargas que permitirá subirlos hasta la terraza.

Inversión pública

El 'Plan Estratégico' que arrancó hace dos años y con el horizonte de 2026, coincidiendo con el último contrato firmado con la F1, contempla una inversión de 50 millones de euros procedentes de fondos públicos, a diferencia del proyecto de Madrid, que asegura financiarse íntegramente a través de patrocinadores privados para costear su gran premio.

El plan de renovación incluye la remodelación de los boxes, la construcción de una nueva instalación cubierta que sustituye a la actual terraza del edificio de boxes, para poder acoger espacios como el Paddock Club , una nueva torre de control y mejoras en la sala de las ruedas de prensa y las salas VIP, además de la mencionada la pasarela 'rooftop' ubicada en la recta trasera que conecta el paddock con la zona del Estadi.

El CEO de la F1, Stefano Domenicali, se reunió con los diregentes del Circuit de Barcelona antes de que Madrid se presentara en 'sociedad' como futura sede del Gran Premio de España para sondearles acerca de la posibilidad de un cambio de nombre, a lo que Sagrera se mostró completamente abierto, sin precisar si la carrera de Barcelona en 2026 llevará la nomenclatura de la ciudad, de Catalunya o un GP de Europa.

Obras ya proyectadas

Los dirigentes del Circuit insisten que la presión de Madrid no influye a la hora de acelerar las obras de renovación del trazado de Montmeló, que ya estaban proyectadas en el marco del plan presentado en 2022. Tampoco consideran que el elevado canon que desembolsará los promotores de la capital española, cercano a los 500 millones por diez años de contrato, vaya a tener una consecuencia directa en la subida de la tarifa que tendría que pagar Barcelona, ya que ese aumento lo atribuyen a la expansión global de la F1, con más de 35 ciudades aspirantes a entrar en un calendario ya saturado, que este año tendrá 24 grandes premios.

Sagrera, que tiene una gran sintonía con Domenicali desde que accedió a la dirección ejecutiva del Circuit, está convencido de que la importante inversión para mejorar el complejo de Montmeló son el mejor aval para continuar en el calendario a partir de 2027. Asegura que no puede hablar de renovación "porque no está firmada", pero espera que pueda anunciarse en breve, sin precisar plazos, ya que los tres años que todavía tienen firmados les permiten tomarse las cosas con tranquilidad. El presidente del RACC Josep Mateu aseguró recientemente que el nuevo acuerdo será por cinco años y se definirá "en cuestión de meses".