BALONCESTO

Ricky Rubio empieza a entrenarse con el Barça este martes tras mejorar de sus problemas de salud mental

Ricky Rubio se despide de la NBA: "Mi mente se fue a un lugar oscuro"

Ricky Rubio, durante durante partido de los Cavaliers, su último equipo en la NBA.

Ricky Rubio, durante durante partido de los Cavaliers, su último equipo en la NBA. / Sarah Stier / AFP

Albert Guasch

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Ricky Rubio volverá al baloncesto después de sus problemas de salud mental y ha pedido al Barça que le permita entrenarse con el equipo que dirige Roger Grimau. El club barcelonista ha accedido enseguida. De momento eso no significa que vaya a fichar por la entidad azulgrana de forma inmediata. Seguramente, será una cuestión de tiempo.

El base de El Masnou, de 33 años, ha emitido un comunicado informando de que su situación mental ha mejorado y que se siente capaz de reanudar su profesión. Esos problemas le llevaron a dar por cerrada su etapa en la NBA a principios de enero -los Cleveland Cavaliers fueron su última franquicia- y mudarse de vuelta a Catalunya después de 12 temporadas en EEUU.

"Ha llegado el momento de entrar en la fase final de mi recuperación. Llevo unas semanas dándole vueltas y, tras otras trabajando mente y cuerpo, me veo con ganas y fuerza de ver cómo reaccionó con un balón en las manos", ha escrito Ricky en un mensaje en catalán y castellano en sus redes sociales repleto de cautela.

"Le he pedido al Barça si podría, sin ningún compromiso ni interrumpir sus planes de temporada, entrenarme con ellos. Les quiero agradecer su ayuda y comprensión con mi situación", ha añadido. Cabe destacar la buena relación que Ricky mantiene con Grimau y varios de los jugadores de la plantilla azulgrana y también con el director general de la sección, Juan Carlos Navarro, que fue compañero suyo en sus dos años en el Barça.

Por ejemplo, Àlex Abrines, que enseguida reaccionó con mensaje de ayuda. "Te ayudaremos en lo que necesites", apuntó el mallorquín, quien también atravesó problemas de salud mental coincidiendo con su etapa en la NBA. El primer entrenamiento de Ricky en el Palau Blaugrana será este mismo martes.

Después del comunicado, Rubio colgó una palabra en japonés. "Nankurunaisa". Es un término que funciona como un mantra, que protege la mente y centra a la persona en el camino. Viene a significar que todo va a estar bien e invita a afrontar la vida con optimismo. Que cada día sale el sol, en resumidas cuentas.

Fecha clave

Ricky vistió la camiseta del Barça, que posee los derechos del jugador en Europa, durante dos temporadas, entre 2009 y 2011. En 2010 conquistó la Euroliga de París, la segunda en la historia de la sección. Ese día levantó el trofeo el actual entrenador del Barça.

Si acaba por incorporarse al equipo de Grimau debería decidirse antes del 7 de febrero, que es cuando cierra el mercado de fichajes de la Euroliga. También cabe la posibilidad de que lo haga más tarde y sería para disputar solo la Liga Endesa y, quizás, la Copa del Rey.

Falta ver el estado físico en que se encuentra el base de El Masnou, que reside en la actualidad en Tiana con su pareja y su hijo Liam, de 4 años. No juega al baloncesto competitivo desde verano, cuando abandonó la concentración de la selección española antes de que empezara el Mundial por culpa de sus dolencias mentales.

Ricky Rubio conduce el balón ante la presión ejercida por el jugador del DKV Joventut Kristaps Valters.

Ricky Rubio conduce el balón ante la presión ejercida por el jugador del DKV Joventut Kristaps Valters. / EFE

De hecho, al anunciar su adiós a la NBA, renunciando a un contrato de 11,5 millones de dólares por dos temporadas, Rubio expuso el tormento que había pasado y del que se estaba librando poco a poco. "El 30 de julio fue una de las noches más duras de mi vida. Mi mente se fue a un lugar oscuro. En cierto modo sabía que iba en esa dirección, pero nunca pensé que no estaba bajo control de la situación. Al día siguiente decidí dejar mi carrera profesional", explicó.

También dijo estar "orgulloso de decir que estoy mejor y mejorando cada día". Ahora entra en una nueva fase de recuperación y pasa por volver a botar un balón en el Palau, algo que siempre se le ha dado extremadamente bien.

Un shock muy grande

En ello ahondó en una entrevista aparecida este mismo lunes en The Athletic. “Tengo escalofríos pensando en los días en los que todo era oscuro. Había algo que me nublaba la mente, que no podía superar. Ahora estoy mucho mejor con la ayuda que necesitaba recibir, y me estoy reconstruyendo de dentro hacia fuera, y no de fuera hacia dentro”, explicó.

Sobre su regreso a las pistas de baloncesto, Ricky se declara esperanzado. “Quiero ver si me encuentro mejor, sé que será todo diferente. Primero, voy a pensar en mí. Todavía estoy en un proceso de recuperación, ha pasado por un shock muy grande. Pero sé que el baloncesto es una parte muy grande de lo que soy”.