España apaliza a Rumanía (24-7) y se mete en semifinales del Europeo

España se dio un festín de goles para meterse en semifinales del Campeonato Europeo, después de derrotar con mucha suficiencia a Rumanía (24-7), y espera rival en la penúltima ronda, que será el ganador del Italia-Montenegro.

Los de David Martín, además de buscar el título europeo, algo que el equipo masculino no ha conseguido en toda su historia (acumula tres plazas y cuatro bronces), persiguen la clasificación olímpica, algo que ya se han asegurado Hungría y Grecia, campeón y subcampeón mundial, así como el anfitrión Francia por el cupo europeo. Las tres están ya en semifinales, lo que facilita un poco más las posibilidades para obtener la única plaza en juego del torneo. Si no consiguiera ahora España, quedaría una última opcinón en el Mundial de Qatar del próximo mes de febrero.

Partido sin historia

El partido no tuvo historia. España puso su velocidad de crucero desde el inicio, impuso la calidad de sus lanzadores, su defensa zonal en M y el dominio de sus boyas para dejarlo todo decidido por la vía rápida.

Y es que España, con un 3-0 en tres minutos, dejó las cosas muy claras. Descontó Belenyesi (3-1), pero Munárriz y Granados, que anotó un triplete en seis minutos pusieron el 5-1 en el marcador. Al final del primer cuarto se llegó con 6-2 y prácticamente todo decidido.

En el segundo cuarto, el protagonismo fue para Bernat Sanahuja, el lanzador que cogió el relevo de Granados y Munárriz, anotó dos tantos prácticamente consecutivos. Pepelus descontó (7-3), pero Granados volvió a sacar su brazo a pasear para poner el 9-3.

La máxima diferencia para España llegó con un contraataque que Felipe Perrone cerró con una sutil vaselina (10-3), aunque Georgescu descontó a seis segundos del descanso (10-4).

Para que no quedaran dudas, España puso la directa en la salida del tercer cuarto y anotó cuatro goles consecutivos en cuatro minutos. Anotaron Roger Tahull (11-4), Munárriz (12-4), Granados (13-4) y Sanahuja (14-4) y en el cuarto, el parcial fue 7-1 y la diferencia se disparó hasta el 17-5.

El cuarto final, con todo decidido, se convirtió en un trámite, aunque España no levantó el pie en el acelerador y fue aumentado su ventaja en el tanteador tras un parcial 7-2 para el 24-7 final.