Rubiales, su beso no consentido a Jenni Hermoso y el año en que las mujeres gritaron: "Se acabó"

El 20 de agosto de 2023 marcará para siempre un antes y un después en el deporte español. La selección española de fútbol femenino conquistó su primer Mundial y cosió la estrella tras un torneo excepcional en Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo, no será por ese trofeo que nada volverá a ser como antes. Luis Rubiales, por entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, acabó siendo el protagonista de la que debía ser una celebración histórica cuando, en plena entrega de medallas, le propinó a Jenni Hermoso un beso en los labios. Ese gesto levantó un vendaval desde el propio vestuario hasta la sociedad española. Todo el mundo prestó atención a ese beso no consentido que desencadenó una oleada de solidaridad y reivindicación que ha transformado para siempre este país.

Rubiales intentó apaciguar los aires de revuelta que empezaban a zarandearle. Durante el viaje de vuelta a España publicó un vídeo en el que intentaba zanjar la polémica con unas disculpas irrisorias. "Hay un hecho que tengo lamentar entre una jugadora y yo, con la que tengo una magnífica relación, al igual que con otras. Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad y sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió. De una manera espontánea, sin mala fe por ninguna de las dos partes", dijo en aquella grabación, en la que intentó sin éxito que tanto Jenni como Ivana Andrés, capitana de la selección, salieran con él. Obviamente, las jugadoras se opusieron como a tantas otras demandas del mandatario, que protagonizó escenas esperpénticas en el avión de vuelta.

Ya en España, y tras una celebración tensa por las calles de Madrid, Rubiales convocó una asamblea donde iba a protagonizar un nuevo giro de guion. Cuando parecía que no le quedaba otra que dimitir, tras el ruido ensordecedor que le empujaba a dejar el cargo tras lo ocurrido, se postró ante el atril para lo que iba a ser una despedida... Para convertirlo en un discurso machista y narcisista que culminó al grito de: “No voy a dimitir”.

Las jugadoras, que lo vieron por televisión, no daban crédito. Y empezó el intercambio de mensajes que terminó en un grupo de Whatsapp donde se escribió un comunicado histórico. Primero, sin embargo, fue Alexia Putellas, la reina del fútbol a nivel mundial, quien dio el paso a nivel público.

"Se acabó". Un grito de guerra, un clamor ensordecedor. El fútbol femenino se alzó contra el machismo, contra la prepotencia y contra las mentiras. Se erigió como una revolución ante Rubiales, que protagonizó un discurso que hizo saltar de manera unánime a futbolistas, entrenadores y clubes. Siete fueron las palabras que pusieron punto y final a años de resignación y paciencia, de ser ninguneadas. "Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera", escribió en favor de su amiga y compañera Jenni Hermoso.

Tras centenares de tuits de futbolistas en apoyo a Jenni Hermoso, fue la madrileña la que quiso contar, en primera persona, lo sucedido. Hermoso desmintió tajantemente todo el argumentario de Rubiales. "Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte. Sencillamente, no fui respetada", confesó la delantera.

Falta de reacción

Mientras en las calles y en los vestuarios el sentir estaba claro, en los despachos las decisiones no llegaban. Rubiales había dejado claro que no pensaba dimitir y las instituciones no encontraban la vía de poder echar al mandatario. Finalmente, y para ridículo español, fue la FIFA quien lo inhabilitó primero por los hechos y lo apartó del cargo. El máximo organismo del fútbol le impuso una sanción por tres años, la misma que, finalmente, le impondría el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Aún falta la justicia ordinaria, con la Audiencia Nacional al frente de la investigación.

Y a un árbol podrido hay que quitarle las frutas marchitas, y eso es lo que pidieron las futbolistas de la selección española. La forma de actuar de Luis Rubiales no se erradicaba con su destitución y todas aquellas personas que participaron de las coacciones posteriores al beso quedaron señaladas. La depuración de la Federación, pese a la destitución de Jorge Vilda como seleccionador nacional y el nombramiento polémico de Montse Tomé como sucesora, que no empezó con buen pie su andadura en el banquillo. La técnica convocó a las futbolistas que formaban parte de 'las 15' y que, por voluntad propia, decidieron no ir al Mundial, creando un nuevo cisma dentro de la selección que se gestionó con reuniones hasta altas horas de la madrugada y un acuerdo de mínimos para reformular toda la estructura del fútbol femenino en la RFEF.

España gana el Mundial con una estelar Aitana Bonmatí

Ni siquiera el comportamiento inapropiado de Luis Rubiales debería empañar la hazaña de la selección española de fútbol que lideró desde el terreno de juego Aitana Bonmatí. La centrocampista de Sant Pere de Ribes, que venía de ganar su segunda Champions con el Barça siendo la mejor futbolista del torneo, fue escogida también MVP de la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda. Sólo era cuestión de tiempo que Aitana, talento curtido en La Masia, relevara a Alexia Putellas como mejor jugadora del mundo, alzando así su primer Balón de Oro en la gala celebrada el pasado 30 de octubre.

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