Vitor Roque, la "esperanza" del gol que llega para Xavi

No ha llegado todavía. Y lo hará como recién casado porque contrajo matrimonio antes de volar camino de Montjuïc. Pero a Vitor Roque, joven delantero brasileño (18 años), que aterrizará esta semana en Barcelona, se le aguarda como la "esperanza", así lo calificó Xavi, para resolver uno de los males que atosigan ahora mismo al equipo. Le falta contundencia, puntería o, en palabras del técnico, "efectividad". Por ahí se le han ido escurriendo puntos y calma al Barça, que abre las puertas de su vestuario a un 'nueve' que pisará por vez primera Europa sin paso intermedio previo.

Hace años, los brasileños llegaban más tarde. Y haciendo escala antes de los grandes clubs. Ahora, ese proceso se ha acelerado. Romário fue acunado por Cruyff (1993) cuando tenía 27 años, procedente de la fría e inhóspita Eindhoven, sobre todo para un brasileño, donde jugaba con el PSV. Idéntica ruta trazó Ronaldo (1996) tras su paso por el mismo PSV antes de que Bobby Robson disfrutara de un marciano (19 años) en el Camp Nou. 

A Rivaldo, y en pleno Teresa Herrera, lo sacó el Barça (1997) de A Coruña, donde brilló con el Deportivo para entregárselo al sargento Van Gaal con 25 años. Ronaldinho se graduó en la escuela francesa del Paris SG (2003) para hacer girar el círculo virtuoso del Barça de Laporta (mandato I) con 23.

Nadie, por lo tanto, tan joven, como Vitor Roque, un delantero que emplea la misma vía que usaron en su día compatriotas como Vinicius (costó 45 millones en 2017) y Rodrygo (otros 45 en 2019) cuando ficharon por el Madrid. Pero con una diferencia sustancial con ellos. Ambos, en mayor o menor medida pasaron por el Castilla, el filial blanco, algo que no se dará en su caso.

No hay, por lo tanto, aduana previa en Europa tal si fueran los brasileños del siglo pasado (Romário, Ronaldo o Rivaldo) ni del siglo actual (Ronaldinho). Si acaso Neymar (2013) cuando Sandro Rosell lo sacó directamente del Santos, donde ya tenía consideración de estrella mundial. Pero el ahora jugador del Al-Hilal tenía entonces 21 años cuando quedó sumiso deportivamente bajo el liderazgo de Messi y la dirección técnica del Tata Martino en el Camp Nou.

Además, con 18 años, Vitor Roque (VR) llega mucho más joven que ellos. Sin experiencia en clubs nodrizas ni tampoco la posibilidad de recalar de manera previa en el Barça Atlètic porque Xavi busca jugadores certeros y precisos en el remate, algo que ha atestiguado el brasileño on el Athletico Paranaense, al que llegó en abril de 2022. Allí jugó 81 partidos, marcó 28 goles, regaló 10 asistencias, pese a su lesión de tobillo que le tuvo casi dos meses de baja. 

"Vitor Roque es una esperanza porque es un gran fichaje. Nos puede aportar muchísimo. Trabajo, gol, sacrificio... Espero que se adapte lo más rápido posible"

Xavi

— Técnico del Barça

Y en un año, viaje directo a Europa, con todo lo que eso implica. En lo bueno y, por supuesto, en lo malo. Viaje al Barça de Xavi, necesitado más que nunca de puntería porque es cuarto en la Liga (tiene 38 puntos, los mismos que el Atlético, tercero) y marca, además, menos goles que la pasada temporada (34 lleva ahora ante los 38 del curso pasado) añorando la mejor versión del ahora melancólico Lewandowski.

"Llega con hambre"

Pero Xavi, cuidadoso como es siempre con los jóvenes, quiere ser prudente y no llenar de responsabilidad a VR. Aún siendo consciente como es de que este joven puede ejercer un efecto revitalizador en su apagada delantera. "Puede llegar a ser muy importante para nosotros en este segundo tramo de temporada", reveló, enfatizando que el exjugador del Athletico Paranaense, que se casó en octubre, "tiene alma y llega con hambre".

Justamente los valores que le echó en cara a su equipo en la mayor bronca jamás dada. Fue en el descanso del Barça-Almería. "Es una esperanza porque es un gran fichaje. Nos puede aportar muchísimo. Trabajo, gol, sacrificio... Espero que se adapte lo más rápido posible", dijo.