Xavi "consensuó la lista"; Deco replica que "no se consensuó nada"

Todo ha sido extraño. Muy extraño. Del lunes noche al miércoles noche ha sido, al menos, singular. No había precedentes de una lista de 21 jugadores, que luego pasa a ser de 24. O sea, tenían semana casi libre Lewandowski, Araujo, Gündogan y Frenkie de Jong. Pero, al final, no fue así.

Extraño es que Xavi dijera que esa ampliación de la lista, con el ‘nueve’ polaco, el interior alemán y el central urguayo, fuera "consensuada con el presidente, con Deco y con los propios jugadores". Algo nunca visto antes. Y ‘Lewy’, que debía estar en su casa, acabó siendo titular en la última jornada de la Champions.

Araujo, con un tarjeta amarilla y que se exponía al riesgo de ver la segunda y perderse la ida de los octavos de final de la Champions, se quedó en la grada. Y Gündogan fue suplente. De Jong, aquejado de un proceso febril, fue el único que no se movió de Barcelona.

Y Xavi sumergido en un clima de tensión tras descubrirse que fue Joan Laporta, según reveló RAC-1, quien le sugirió que ampliara la lista de 21 a 24. Quedaba así debilitaba la figura del técnico y lo que era un viaje tranquilo a Bélgica se transformó en una excursión tumultuosa.

"Hubo un cambio de planes con el viaje. Lo mejor era que viajaran todos", ha contado Deco a Movistar + antes del encuentro. "La convocatoria es tema del míster, no hemos consensuado nada. Estamos todos bien, no hay que preocuparse", añadió el director deportivo del club azulgrana. Dos listas en menos de 24 horas y dos versiones del club que no coinciden.

Resulta todo tan extraño en el Barça, que no ha suturado la tremenda herida que descubrió con el 2-4 del Girona, que a los 75 segundos de partido ya perdía 1-0. No es extraño, en cambio, que le pase esto. Ya le ocurrió en Granada con el gol de Bryan Zaragoza (a los 18 segundos) y se repitió también en Montjuïc con el tanto de Samu, el delantero del Alavés (18 segundos).

Vermeeren se unió a esa extraña lista de jugadores de equipos modestos que son capaces de empezar los partidos ganando 1-0. Y luego, en un irreprochable ejercicio de efectividad, llegó el empate de Ferran Torres. 45 minutos de juego en la primera parte, 1 tiro, 1 a puerta, 1 gol. Más no se le puede pedir al Barça.