Draymond Green la vuelve a liar: expulsado por otra agresión a un rival

Golden State Warriors, el equipo de Stephen Curry que no hace demasiado era el referente de la NBA, está en caída libre instalado en la parte baja de la Conferencia Oeste. Y buena parte de los males que transmite apuntan a un nombre: Draymond Green, cuyas acciones antideportivas van a más, hasta el punto de que pesa mucho más lo negativo que lo positivo para su equipo cada vez que está en cancha.

La enésima pérdida de papeles de Green fue en la derrota de esta pasada madrugada frente a los Phoenix Suns (119-116), la sexta en los últimos diez encuentros. Green fue expulsado en el inicio del tercer cuarto por darle un manotazo en la cara a Jusuf Nurkic, en una acción que los árbitros consideraron como flagrante y sancionaron con expulsión automática. Nurkic quedó conmocionado durante unos segundos después de recibir el golpe, pero pudo acabar e encuentro.

El jugador de los Warriors intentaba ganarse la posición defendido por el pívot de los Suns, cuando se revolvió y dio un terrible manotazo en la cara al jugador bosnio, que cayó al suelo.

Esta es la tercera expulsión para Green en lo que va de temporada y la 18ª de toda su carrera, lo que le convierte en el jugador en activo que más veces han echado de un encuentro.

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Las disculpas de Green

La NBA aún no se ha pronunciado sobre la sanción, aunque se espera que sea especialmente dura con el jugador de los Warriors por su condición de reincidente y su acción desproporcionada. La última expulsión vivida esta temporada fue a mediados de noviembre cuando agarró por el cuello con una llave a Rudy Gobert en una tangana en el partido contra los Minnesota Timberwolves, una expulsión por la que recibió además una sanción de cinco partidos por parte de la NBA.

En contra de lo que suele ser habitual, Green compareció ante los medios de comunicación y pidió perdón públicamente por lo sucedido. "Estaba agarrándome de la cadera y yo estaba moviéndome para intentar que los árbitros vieran una falta y haciendo contacto con él. Como sabéis, no soy de disculparme por cosas que quise hacer, pero sí pido perdón a Jusuf porque no tenía intención de golpearle", admitió.

Nurkic también dio su versión de lo ocurrido y se mostró muy crítico con Green.  "¿Qué le pasa? No lo sé. Personalmente creo que este hermano necesita ayuda. Estoy contento que no intentara ahogarme. Yo estoy ahí para intentar jugar al baloncesto y él está ahí golpeando. Creo que lo hemos visto a menudo, pero espero que lo que sea que tenga en su vida vaya a mejor", remarcó.

Devin Booker, con 32 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias, fue la referencia de los Suns que sumaron un gran triunfo en el regreso de Bradley Beal al equipo (16 puntos). En los Warriors, solo Stephen Curry, con 24 puntos, estuvo a la altura, pero el resto del equipo titular (Thompson, Green, Wiggins, Looney) se quedó en 12 puntos. Steve Kerr los sentó a todos en el último cuarto, en una decisión que hace aflorar los problemas que viven los Warriors y se puso en manos de los suplentes para evitar una derrota más dolorosa.