Alexia encoge el corazón del barcelonismo en una nueva goleada en Champions (5-0)

Como quien vuelve a su lugar seguro. Donde fue feliz. Donde se evade del ajetreo y puede disfrutar sin prisa, degustando cada segundo. Así volvió el Barça a la Champions contra el Benfica (5-0), pese a la nota amarga (amarguísima) de la noche que fue la lesión de Alexia Putellas. Triunfo y susto para las culés, que tiene la mirada puesta en la enfermería.

Las propietarias de la corona europea volvían a pisar el césped mientras sonaba el himno de la Champions 164 días después de levantar el trofeo en Eindhoven. Se ha hecho largo. Y fueron las dos líderes del equipo azulgrana, Aitana y Alexia, las dos reinas del fútbol y emblemas culés, las que comandaron a un conjunto que ahora mira a la enfermería tras la lesión de una de ellas. Alexia Putellas tuvo que ser sustituida en el descanso tras sentir molestias en la rodilla izquierda, la que le provocó tantas pesadillas.

El primero, de Alexia

Pese al abrupto final, la primera en sonreír sobre el césped del Johan Cruyff fue Alexia. Por si alguien dudaba, se cuestionaba o, de forma ilusa, no reconocía la importancia de la dos veces Balón de Oro en este equipo campeón, la capitana azulgrana volvió a callar bocas sobre el césped. Alexia, que aprovechó un centro de Graham Hansen, remató con la testa un balón dividido desde dentro del área.

Pese al codazo que recibió, envió el balón dentro de la red. En la celebración, medio eufórica, medio renqueante por el golpe, Alexia sonrió a un Johan que no dejó de corear su nombre desde que la Champions echó a andar en el templo culé. Y, como colofón, beso al escudo. Declaración de intenciones, acallando rumores y reivindicando de que equipo siente los colores.

El Barça golea en su debut en la 'Champions'

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La azulgrana, ya máxima goleadora del Barça en la Champions después de superar a Jenni Hermoso con el tanto ante el Benfica, hacía que los corazones de los culés se pararan en un 'ay' escalofriante minutos después. Tras la jugada del gol, la capitana empezaba a probarse de la rodilla izquierda. Había notado algo. Esa rodilla en la que se rompió el cruzado el año pasado y que la mantuvo apartada del equipo demasiados meses. La que maldijo en incontables ocasiones. De esa rodilla se dolía cuando se acercaba a la banda a hablar con los médicos. Se tocaba justo la parte trasera mientras relataba que había notado un tirón.

Los servicios médicos la sacaron del campo, sentándola en el banquillo para examinarla mientras el juego se reanudaba. Unos minutos de silencio en el Johan que se hicieron eternos. Tardó un par en volver al campo, con cierta cojera, y bajo la atenta mirada de todos los presentes. Poco a poco se fue probando, sin transmitir mucha seguridad, eso sí. Pero, la reina, pese a no estar al 100% siguió marcando las diferencias. Su bota fue la que empujó el balón tras un chut de Esme Brugts, la gran promesa azulgrana que se llegó a Sant Joan Despí este verano, casi sobre la línea de gol. No quería dejar nada al azar y la acompaño hasta el fondo de la red.

Susto y cambio

El dominio del Barça, aplastante ante un Benfica combativo, se ratificó con una genialidad de Aitana Bonmatí. La flamante Balón de Oro no podía faltar al estreno en Champions del equipo azulgrana y, con una nueva muestra de su magia con el esférico, arrancó una ovación exultante del Johan Cruyff. La '14' hizo y deshizo a su antojo, con el balón siempre pegadito a los pies. Primero le sirvió en bandeja a Caroline Graham Hansen un balón al espacio para que la noruega, sola, se lo devolviera cuando la catalana ya estaba plantada dentro del área. Tras marear y retorcerse dentro del rectángulo, y con un par de regates mortales para Ana Seiça que le hicieron acabar en el suelo, Aitana acarició el balón y lo arrimó al palo derecho de la portería del equipo portugués. Celebrado con un golpe de rabia al cielo de Sant Joan Despí, Aitana encaminaba la goleada culé.

Tras el descanso, llegó la peor noticia para el barcelonismo. Alexia Putellas era sustituida por las molestias en su rodilla izquierda. Las primeras exploraciones determinaron que era mejor ser precavido y darle descanso a la capitana culé.

Aitana y un nuevo recital

Aitana se quedó como líder en el campo. La azulgrana fue quien ordenó al equipo y contemporizó con el balón en los pies hasta que, una vez más, regaló un poco de su talento a los 4.536 espectadores presentes en las gradas del Johan. Repitiendo connexión con Graham Hansen, Aitana remató de primeras con la diestra para sumar el cuarto en el luminoso.

Y, para genialidad, la que se sacó de la manga Asisat Oshoala en el primer balón que tocó tras entrar en el campo pasada la hora de partido. La nigeriana firmó una chilena de manual con la que envió el esférico por debajo de la portera portuguesa hasta chocar con la red.

El Barça se estrena en la Champions como terminó la temporada pasada: reinando. Las culés, contentas por la victória y el futbol desplegado en su debut, se marchaban con el geto torcido a vestuarios. La factura de esta victoria puede ser demasiado cara si se confirma la lesión de Alexia Putellas.