Salma Paralluelo, con cuatro goles en media hora, se cuela en la fiesta de oro de Aitana Bonmatí

Era la fiesta de Aitana Bonmatí. La fiesta que lleva disfrutando durante casi una semana porque desde que recogió el Balón de Oro en París no para de exhibirlo allí por donde pasa. Nada más volver de la capital francesa, acudió la jugadora del Barça a Sant Pere de Ribes, su pueblo.

Y este domingo lo ofreció a la afición azulgrana en el Estadi Johan Cruyff coincidiendo con su primer partido. Un partido que no tuvo historia alguna porque Salma Paralluelo, que le acompañó a la gala del Balón de Oro, firmó cuatro goles tras una inolvidable primera mitad al Sevilla. Acabó en goleada de escándalo (8-0).

El Barça, que lleva siete de siete en la Liga F, completó un arranque de encuentro espectacular. Suma ya 21 puntos de 21 posibles, con 28 goles a favor y solo dos en contra. El arranque de Salma fue tan espectacular como deslumbrante. Cuatro goles en apenas 32 minutos. El primero llegó en el minuto 7; el cuarto, en el 39. Y tres de esos tantos llevaron la asistencia previa de Graham-Hansen, con quien tejió una química explosiva. 

No hay nadie que distraiga al Barça de Jonatan Giráldez. Nada es nada. Ni la alfombra roja parisina para coronar a Aitana ni los ecos de una fiesta que volvió a colocar a las azulgranas en la cima del mundo. Aitana fue la primera. Aitana besó el balón dorado. Salma, que cumplirá 20 años el próximo 13 de noviembre, quedó tercera. 

De vuelta al fútbol, volvieron ambas a demostrar su talento, prueba de que su hambre es infinita. Era una jornada más de Liga, aunque para ellas no lo parecía. Basta ver lo que hizo Salma Paralluelo en poco más de media hora para liquidar al Sevilla, que no presentó oposición alguna.

Marta Torrejón, partido 400 y gol

No se había alcanzado la hora de encuentro y el marcador del Estadi Johan Cruyff reflejaba un contundente 7-0. No tenía bastante el Barça con la exhibición de Salma, por lo que Mariona Caldentey, con dos goles más (m. 48 y m. 54), ampliaba la renta, además de Caroline Graham Hansen, cansada de regalar goles a Salma, anotó el séptimo. Entonces, Jonatan Giráldez sustitutó a la goleadora de la tarde en Sant Joan Despí.

Hubo tiempo, además, para que Marta Torrejón completara otra efémerides. Jugó su partido 400 con la camiseta azulgrana el día en que Aitana Bonmatí ofreció el Balón de Oro a la gent del Barça, quien decidió celebrarlo con el octavo tanto. Tampoco ella quiso perderse ese homenaje a su compañera.

Fue un partido que empezó siendo una fiesta más que merecida para la mejor jugadora del mundo y acabó siendo un festival para Salma Paralluelo. Sin olvidarse, por supuesto, la tremenda exhibición del Barça, un equipo capaz de realizar 25 tiros, enfocando más del 50% de ellos con acierto a la portería andaluza. 15 tiros acabaron entre los tres palos y ocho terminaro en gol. Una máquina de jugar bien.