El Girona deslumbra con una remontada en Pamplona y se coloca líder

El Girona no tiene techo. Lo dice su fútbol, remontó un 2-1 adverso en Pamplona con una reacción espectacular. Y lo dicen sus números: 12 jornadas, 10 victorias, un empate (1-1 en la primera jornada en San Sebastián ante la Real) y una derrota en casa (0-3) con el Madrid. Lo dice su posición. Es líder de Primera, con 31 puntos de 36 posibles. Y hasta lo dice su entrenador. "Yo no veo techo a este equipo", ha confesado un Míchel "más eufórico que nunca", como él mismo dijo, porque su Girona acaba con todo el catálogo de elogios.

El Madrid tiene que ganar este domingo en el Bernabéu al Rayo si no quiere verse superado por este Girona, cuyo juego está siendo tan asombroso como eficaz. Asombroso porque maneja todo tipo de registros, con la personalidad y valentía necesaria para sobreponerse a todo. Incluso a los dos goles de Budimir que frustraron el tanto inicial de Iván Martín. Ahora, ya no mira hacia la permanencia ("la tenemos muy cerca", ha dicho el técnico) y sitúa ahora los ojos hacia arriba.

De momento, nadie está tan alto como este deslumbrante Girona, que ofreció varias lecciones. El 0-1 es una obra de arte del contragolpe con Savinho capturando la pelota tal si fuera lateral zurdo antes de galopar con belleza por la pradera de Pamplona. El 2-2 es un centro de Miguel que encuentra al 'nueve' de toda la vida (Dovbyk) con la cabeza en su sitio. El 2-3 tiene el golpe de fortuna ("cuando estás bien las cosas te van de cara", ha admitido Míchel) y el 2-4 completa el ejercicio de perfección: cuatro remates a puerta del Girona, cuatro goles.

"Hemos superado todas las expectativas, todas. Ha sido un partidazo, hemos sido un equipo con una personalidad increíble. Estoy muy, muy orgulloso de esta plantilla. Yo no le veo techo"

Míchel

— Técnico del Girona

No estuvo solo el Girona en Pamplona. Había 500 aficionados disfrutando de una gesta histórica. Nada es casual en este equipo. "Hemos superado todas las expectativas, todas. Ha sido un partidazo, hemos sido un equipo con una personalidad increíble. Estoy muy, muy orgulloso de esta plantilla. Yo no le veo techo. He disfrutado muchísimo, con el 2-1 también eh. A nivel de juego les comenté a los jugadores en el descanso: ‘¡continuar, continuar, continuar…!”, ha dicho Míchel, tremendamente feliz.

Ha conseguido tres puntos de oro ante Osasuna, demostrando que su fútbol, moderno, alegre, divertido y, sobre todo, contagioso, le permite aspirar a todo. O casi todo. Con un equipo que todos se conocen de memoria. Diríase que hasta la ciudad sabe el once que suele elegir siempre Míchel, el técnico que cambió la mentalidad del club bajo la clarividencia de Quique Cárcel, el director deportivo que ha construido una plantilla de ensueño, donde los internacionales empiezan a aflorar, producto de su excelente juego. 

Gazzaniga es inamovible en la portería. Arnau y Miguel ocupan los laterales, con Eric García ocupando la baja del lesionado David López situado junto a Blind, mientras Yangel Herrera y Aleix García conforman un centro del campo exquisito junto a Iván Martín. Yan Couto, Savinho y Dobvyk se ocupaban del ataque.

"¡Chicos, tenemos que ser valientes!"

"¡Chicos, tenemos que ser valientes, debemos ir a por ellos! ¡A por ellos!", ha revelado Míchel tras ese triunfo que le sitúa en la cima de la clasificación. "Mi equipo no quería empatar, no quería empatar… Este partido era un punto de inflexión, no quiero decir que esté todo hecho pero ha sido un partidazo", ha reiterado el técnico. Y el primero que fue valiente fue el propio Míchel.

Con el 2-1, sacó a Tsygankov, el delantero ucraniano. Un minuto después, llegó el 2-2, obra de otro ucraniano: Dovbyk, el nueve. Y con el 2-3, que llegó gracias a Tsygankov, se volvió a demostrar su espíritu. Sacó a dos delanteros (Stuani y Portu) en vez de proteger el resultado. El 2-4 de Aleix García premió esa ambición del técnico.

"Tuvimos un inicio de partido increíble y después del 2-1 tuvimos una continuidad sensacional. Temía mucho este partido y el equipo me ha dado una lección a mí de cómo competir", ha recordado Míchel, quien sumó su victoria número 10 en las 12 primeras jornadas. Suma 31 puntos de 36 posibles, solo tropezando con el empate inicial ante la Real y la derrota con el Madrid.

Pelear por Europa

"Nuestra Liga no es Madrid, Barça y Atlético, pero sí sueño con el resto, sueño con la Liga de Real Sociedad, Villarreal, Rayo… Eso te puede llevar al cuarto puesto o al sexto", ha confesado el técnico del Girona, quien reconoció estar "más eufórico que nunca" porque entendía que el objetivo inicial está casi acabado. Ahora toca mirar hacia arriba. Muy arriba.

"Nuestra Liga no es la del Madrid, Barça y Atlético, pero sí sueño con el resto, sueño con la Liga de Real Sociedad, Villarreal, Rayo… Eso te puede llevar al cuarto puesto o al sexto. El equipo me ha dado una lección"

Míchel

— Técnico del Girona

Tiene motivos Míchel para derramar toneltadas de euforia porque su equipo es líder, con 29 tantos, máximo realizador del campeonato. "Sueño ahora y quitando los tres grandes en estar entre la cuarta y la sexta posición, sabiendo de la dificultad que es y de la presión que meto al club, al equipo y a mí mismo. Me ha encantado lo que he visto de mi equipo. Son 10 victorias de 12, tenemos 31 puntos, el objetivo de la salvación está muy cerca, muy, muy… Hay que mirar un paso más. El equipo me ha dado una lección".

Dio el Girona una lección a su entrenador. Y está dando una lección a la Liga que domina con un fútbol creativo y divertido.