Caso Rubiales

El juez que investiga a Rubiales acepta un careo: la amiga de Jenni Hermoso defenderá que hubo coacciones frente a Rivera

Tendrá lugar el 30 de noviembre a petición de la jugadora, a pesar de que hace unos días sus abogados pidieron suspender las comparecencias ya fijadas por las filtraciones del sumario

Jenni Hermoso.

Jenni Hermoso. / EP

Cristina Gallardo / Ángeles Vázquez

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El juez Francisco de Jorge ha aceptado la petición realizada por la jugadora de la selección española de fútbol Jenni Hermoso para que se celebre un careo entre su amiga Ana Belén Ecube y el director de marketing de la Real Federación Española de Fútbol, Rubén Rivera, investigado por las posibles coacciones a la jugadora a raíz del beso que le propinó el expresidente la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales al finalizar el mundial en Australia.

Fuentes jurídicas han confirmado a El PERIÓDICO DE ESPAÑA, del Grupo Prensa Ibérica, que la diligencia se celebrará el próximo 30 de noviembre, y en ella se tratará de esclarecer si existieron esas presiones, que Rivera niega, y el alcance de las mismas. En la causa se investigan presuntos delitos de agresión sexual y coacciones.

Se da la circunstancia de que la petición de los abogados de Hermoso para la realización de esta diligencia se produce tan solo unos días después de que esta misma acusación reclamara la suspensión de las citaciones de testigos e imputados ya fijadas por el Juzgado Central de Instrucción número 1 para las próximas semanas, debido a las filtraciones del sumario. Dicha petición no ha sido atendida, pero sí la referida a la continuación de las pesquisas.

La acusación particular ejercida en nombre de Hermoso considera la diligencia de careo "adecuada y pertinente por haberse observado por esta parte la discrepancia existente entre las declaraciones de ambos". En su escrito ante el juez, añadía que lo que se concluya de esta diligencia será "de notoria trascendencia para determinar la culpabilidad del investigado" ya que no constan "otros medios factibles de prueba para su averiguación".

Conversación en Ibiza

Ana Belén Ecube acudió a declarar a la Audiencia Nacional el pasado 25 de septiembre, el mismo día que lo hizo el hermano de la jugadora de la absoluta. Entonces respaldó ante el magistrado el testimonio de Hermoso, en el que indicó que el beso no fue consentido y que hubo coacciones tras el mismo.

Por su parte, Rubén Rivera declaró ante el juez en calidad de imputado el pasado 10 de octubre y negó que participase en las coacciones que se investigan. Rivera, que se trasladó a Ibiza -donde las jugadoras celebraron la consecución del Mundial-, habría explicado que su trabajo era trasladar la información de la Federación a las propias futbolistas. En sus palabras, su presencia en la isla era la de una especie de recadero cualificado.

En esta línea, Rivera sostuvo que estaba ahí para ayudar a todo el mundo, realizando gestiones como la compra de bikinis, ropa de verano o entradas para las discotecas. Negó además que hablase con Rubiales o que éste le diese ningún tipo de indicación. Sí reconoció que se acercó a Hermoso únicamente para advertirle de que le habían llamado y de que estuviera pendiente del teléfono.

Rivera también admitió que trató de convencer a Ecube para que Hermoso accediese a hablar con el director de la Selección, Albert Luque, una conversación que nunca llegó a materializarse. Luque está citado este martes como investigado en la causa.