INSCRITO EN LA CHAMPIONS

Los cinco tesoros que se lleva Marc Guiu de su debut con el Barça

El juvenil Marc Guiu salva al Barça

El apoteósico debut del juvenil Marc Guiu: gol a los 33 segundos de entrar

Xavi: "Le dije a Marc que tendría una y que la metería"

Marc Guiu, eufórico, empieza a festejar el gol de la victoria al Athletic.

Marc Guiu, eufórico, empieza a festejar el gol de la victoria al Athletic. / JOSEP LAGO / AFP

Joan Domènech

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Pasada la medianoche había cuatro personas departiendo fuera del estadio, cerca del aparcamiento del Jardí Botànic. Tres mujeres y un chico. Había dos camisetas azulgranas, del modelo del año pasado, con el 44 y el nombre de Marc Guiu. No había duda. Sólo podían ser familiares o muy allegados. Estaban la madre y la hermana, con otra mujer y el chico que estaban esperando a Manel Guiu. El padre había ido a buscar el coche.

Esa camiseta es de coleccionista. No llegó a lucirla el delantero que salvó al Barça ante el Athletic, pero estaba impresa con su nombre y un número, ese tocó, porque rozaba el debut. Igual que estaban confeccionadas el 43 de Unai Hernández, el 46 de Pau Prim y el 47 de Dani Rodríguez.

Marc Guiu finalmente debutó al concluir la temporada, en el amistoso de Japón ante el Vissel Kobe que sirvió para despedir a Andrés Iniesta. Aquella lluviosa jornada, al entrar en el descanso, vistió la zamarra gris suplente con el número 29.

Guiu mira hacia el banquillo azulgrana tras marcar el gol al Athletic.

Guiu mira hacia el banquillo azulgrana tras marcar el gol al Athletic. / Alberto Estévez / Efe

El club apunta a Guiu, el único nueve de la plantilla en ausencia de Lewandowski, y al defensa Fort para la cita con el Shakhtar.

Inscrito para la Champions

Este domingo, ante el Athletic, le tocó el dorsal 38. En realidad ya lo llevó dos semanas antes, cuando fue convocado para el Granada-Barça. Aquella noche quedó encumbrado Bryan Zaragoza,cuyos dos goles le llevaron directo a la selección. La zamarra del estreno se convirtió en el primer tesoro que conservará de la noche inolvidable que vivió. El debut con el primer equipo se revalorizó con el gol que sirvió para grabar la victoria del Barça.

El quinto tesoro lo obtuvo al día siguiente, este lunes: los técnicos decidieron inscribirle en la lista para participar en la Champions League. No figuraba entre los componentes de la lista B por la que los clubs pueden añadir canteranos hasta el día anterior de un partido, pero su buen hacer en el debut y la lesión de Lewandowski le han abierto la puerta de Europa. Es el único nueve natural de la plantilla.

Marc Guiu celebra el gol que acaba de marcar al Athletic.

Marc Guiu celebra el gol que acaba de marcar al Athletic. / AFP7

El sueño de cada noche

Guiu y Héctor Fort han sido los agraciados para continuar entre los convocados para el duelo de este miércoles con el Champions, sumándose así a los porteros Kochen y Astralaga. los defensas Cubarsí y Casado, el centrocampista Garrido y los delanteros Lamine Yamal, Fermín (aunque sean miembros del primer equipo) y Alarcón.

"Muchísimas veces he soñado con esto, cada noche soñando con esto", decía el tímido Guiu, casi balbuceando al responder a David Villa al final del encuentro ante las cámaras de Dazn. Villa es uno de sus ídolos. Un delantero de referencia. No se despidió sin pedirle una foto de los dos juntos. Tercer tesoro.

Hector Fort, Ander Astrálaga y Fermín López felicitan a Marc Guiu al acabar el Barça-Athletic, donde anotó el gol del triunfo.

Hector Fort, Ander Astrálaga y Fermín López felicitan a Marc Guiu al acabar el Barça-Athletic, donde anotó el gol del triunfo. / Jordi Cotrina

El honor de batir a Simón

El segundo era más simbólico. "Ha sido un honor marcarle a Unai Simón, a un portero de su categoría", confesó Guiu, asombrado aún por haber batido al meta de la selección española. Al mismo a quien había visto por televisión durante el parón internacional. Le batió, pero el portero vasco se cobró una pequeña venganza al provocar la tarjeta amarilla que le mostró Martínez Munuera -¿otro recuerdo?- tres minutos después por simular una falta.

"Me da rabia, igual se podía haber hecho un poquito más", confesó Simón, asumiendo su parte de responsabilidad en la acción que supuso la derrota bilbaína. El único error de un partido completo en el que hizo cuatro paradas que fueron frustrando al Barça. Hasta que apareció Guiu para retarle en el uno contra uno.

"Había mucho espacio a la espalda de los centrales, levanto la cabeza y la tiro a un ladito", narró el delantero al describir la jugada. El meta le felicitó. "Aunque sean canteranos, como los del Athletic, son determinantes y a Marc le auguro un gran futuro”, dijo Simón. Tal vez se lo encuentre un día de estos en la selección, como a Balde, Gavi y lamine Yamal.

Guiu entró en el Barça de prebenjamín, es juvenil, y ha sumado más minutos en el primer equipo que en el filial.

El delantero del juvenil

La nadería de la jornada se centró en discutir cuántos segundos realmente tardó Marc Guiu (17 años y 291 días, no había discusión, de momento, en la edad) en marcar desde que entró al césped por Fermín. ¿Eran 33 o 34 segundos?

Poco importa. Entró en el minuto 79, y en el 80 marcaba, y en el 94 dejaba de correr con el pitido final. Así, con la tontería, resulta que había jugado más minutos (15) con el primer equipo que con el Barça Atlètic, el filial (8). El equipo del delantero es el juvenil, donde acredita su mayor virtud, que es el remate. Suma cinco goles. Lo que lleva haciendo toda la vida, durante los diez años que ha cumplido en el Barça desde que ingresara con 7 en el prebenjamín.

Canteranos preparados

Y el momento tan esperado llegó. "La Masia funciona, se está haciendo un trabajo muy bueno y hay que aprovechar la cantera en estos momentos difíciles del club", dijo Guiu, que demostró con su apoteósica aparición que los jóvenes tienen condiciones para no defraudar. "Estamos preparados", garantizó.

Guiu, felicitado por Gavi, Fermin y Balde, que habían sido sustituidos.

Guiu, felicitado por Gavi, Fermin y Balde, que habían sido sustituidos. / JOSEP LAGO / AFP

El cuarto tesoro que perseguía Guiu, al final del encuentro, era la camiseta de Iñaki Williams. Otro referente, al que vio de cerca por primera vez. Una prenda valiosa para el juvenil de Sant Celoni, aunque tenía mucho más valor la suya. El 38 del Barça.

Empezaba para él una larga noche. Inolvidable. “Me han dicho que lo disfrute y que esta noche no dormiré”, contó Guiu, escuchando a otros que habían vivido noches semejantes. Pocos como la suya.