Shon Weissman, el delantero israelí del Granada desconvocado para el partido contra el Osasuna tras unos tuits violentos contra los palestinos

Shon Weissman, el único futbolista israelí de LaLiga, debió sentir el calor de la ira por la matanza de Hamás en su país cuando escribió en Twitter este mensaje ya borrado: "¿Por qué Ezael no dispara en la cabeza?", publicó en respuesta a un vídeo de una militar apuntando a dos presuntos terroristas palestinos. Debió estar bajo los mismos efectos cuando el delantero del Granada dio un 'me gusta' a una publicación que decía: "¿Qué razón lógica hay para que no se hayan lanzado ya 200 toneladas de bombas sobre Gaza?".

Al conocer estos mensajes un grupo de ciudadanos granadinos y palestinos formalizaron ante la Fiscalía una denuncia por posible delito de odio contra Weissman. Paralelamente, los Indar Gorri, un grupo ultra de seguidores del Osasuna, empezó a promover un recibimiento hostil para el delantero israelí de cara al Osasuna-Granada de este mismo viernes. Para evitar situaciones peligrosas, Weissman no ha viajado con la expedición del club andaluz.

"Creemos que existen indicios de que se está cometiendo un delito de odio, tanto por la publicación de ese mensaje como por el contenido de aquellos que el jugador está ayudando a difundir", han apuntado los denunciantes, que han pedido que se frenen mensajes como los del futbolista que sirven para "generar odio y quebrar la convivencia".

"Está afectado"

El revuelo generado hizo que el futbolista borrara los mensajes y con el club granadino acordaran no viajar a Pamplona. “Es un tema delicado. Estoy en contra de cualquier guerra, sea la que sea y con quien sea. Está afectado. En los entrenamientos está siendo una válvula de escape para él y está entrenando muy bien”, aseguró el entrenador del Granada Paco López.

Weissman llegó a España en 2020 fichado por el Real Valladolid. En Segunda A, en la campaña 2021-22, consiguió 20 goles y fue clave en el ascenso a Primera de los vallisoletanos. En el mercado invernal del siguiente curso, el Granada reforzó su ataque con su adquisición y logró también el ascenso, aunque solo marcó un gol.

Familia humilde

Es natural de Haifa y proviene de una familia muy humilde. Así lo explicó el mismo en una entrevista concedida al medio digital Relevo antes de verano, en la que contó las estrecheces con las que creció. "Hasta que cumplí los 18 años mi madre dormía en el sofá y mi hermano y yo en un colchón en el suelo de la habitación", recordó.

El futbolista israelí del Granada no oculta sus profundas creencias religiosas, lo que le ha llevado a perderse algún partido por coincidencia con la festividad judía del Yom Kipur. En su riguroso cumplimiento, sus feligreses tiene que estar 25 horas sin comer ni beber. Por esa razón no pudo jugar su tercer encuentro con el Valladolid en su primer año en España.

Se alimenta exclusivamente de comida kosher, la cual no le resulta posible de comprar en Granada y tiene que buscarla en Málaga o por Amazon.

Llegó a España después de despuntar en el Wolfsbeger, de la Bundesliga austriaca, en la temporada 2019-20. Sumó 30 goles en 31 partidos en el campeonato liguero