ATLETISMO

Kiptum pulveriza el récord del mundo de maratón de Kipchoge en Chicago

La marca del keniano anticipa que uno de los desafíos deportivos de este siglo, un bípedo humano corriendo por debajo de las dos horas en un maratón oficial, será alcanzado antes del final de esta década.

Kelvin Kiptum.

Kelvin Kiptum.

Gerardo Prieto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Kelvin Kiptum no desaprovechó la oportunidad y ganó el maratón de Chicago con una nueva plusmarca mundial (2.00.35) que  supera el récord del doble campeón olímpico Eliud Kipchoge, logrado el pasado año en Berlín, por 34 segundos. Su marca anticipa que uno de los desafíos deportivos de este siglo, un bípedo humano corriendo por debajo de las dos horas en un maratón oficial, será alcanzado antes del final de esta década.

Kiptum partió con manguitos y gorro cuando amanecía en el lago Michigan. Mañana fresca y en calma en la Ciudad de los Vientos, ideal para intentar un nueva plusmarca mundial por debajo de los 2.01.09 del gran Kipchoge, considerado hasta ayer como el mejor maratoniano de siempre. 

Enorme potencial

El foco estaba puesto en Kiptum, quien había revelado su enorme potencial como futuro plusmarquista en Valencia, corriendo en su debut maratoniano con 22 años por debajo de 2.02. El pasado mes de abril en Londres, cruzaba la meta situada en el Mall a tan solo 16 segundos del récord de su compatriota Kipchoge. En un circuito, el de la capital británica, nada fácil y ni mucho menos tan plano como el de Chicago, uno de los tres Major estadounidenses junto con el maratón de Nueva York y Boston. 

El keniano tenía la oportunidad de unir en su nombre al de los dos plusmarquistas mundiales en el circuito urbano de Chicago, ahora tres, que ya figuran en el hall of fame local: el británico Steve Jones en 1984 con 2.08.05, y el marroquí-estadounidense Khalid Kannouchi en 1999 con 2.05.42, el primer humano por debajo de 2.06. Y Kelvin Kiptum este domingo.

Solitaria liebre

En menos de 25 años, la marca de Kiptum rebaja el tiempo empleado en recorrer 42 kilómetros en mas de 5 minutos con respecto a la de Kannouchi, impensable a finales del Siglo XX. Su nuevo récord sitúa al maratón al borde de las dos horas, a tan solo 36 segundos, a menos de un segundo de mejora por cada kilómetro, a ritmos ya por debajo de 2.55 minutos cada mil metros, con parciales de 5 kilómetros por debajo de 14 minutos, inimaginable hace tan solo una década.

 Kiptum pareció tenerlo claro desde el principio, aunque tras su éxito en línea de meta aseguraba: "el récord no estaba hoy en mi cabeza, aunque sabía que algún día caería de mi lado".

Sin síntoma de agotamiento

Era su día. Poco importó que tuviera que empujar varias veces a la solitaria liebre que le abandonó a partir del medio maratón, pasando más rápido de lo previsto, en una hora y 48 segundos, cuando ya se colaba el primer rayo de sol por Chinatown y la carrera se calentaba definitivamente. 

El longilíneo keniano se quitó el gorro entonces y en compañía del debutante Daniel Mateiko, alumno aventajado de Kipchoge en su centro de entrenamiento de Kaptagat, intentó lo que parecía imposible afrontar en solitario, los últimos 12 kilómetros de su arriesgado desafío. Se fue de Mateiko en el 30 con un parcial (de 5 kilómetros) de 13.51 minutos en el 35, un cambio de ritmo tan brutal que presagiaba el espectacular registro posterior en la meta situada en Columbus, que cruzó sin ningún síntoma aparente de agotamiento.

Infatigable Hassan

En la categoría femenina, el duelo previsto entre la doble campeona olímpica y mundial en pista, la holandesa de origen etíope Sifan Hassan, y la keniana Ruth Chepngetich, doble ganadora en Chicago, no defraudó. Guiadas por sus respectivas liebres, se enfrascaron en un toma y daca, con cortes de por medio, hasta el paso del medio maratón en 1.05.42, a ritmo de récord del mundo. 

Las maratonianas gozan del privilegio de poder ir acompañadas de sus liebres masculinas hasta el fina en una carrera mixta. Entre el récord de Tigst Assefa en Berlín (2.11.53) y el de Mary Keitany en un maratón solo mujeres como el de Londres en 2019, (2.17.01), se aprecia una notable diferencia. Hassan empujó también a su pacer y se libró de la keniana en el 25.

Intentó aguantar el ritmo de récord, la liebre animaba, pero la holandesa,  sin tiempo para recuperarse y preparar el maratón tras competir el pasado mes de agosto en el Mundial de Budapest, aflojó en el tramo final y aún así se llevó el récord del circuito (2.13.44). En su segundo maratón logra la segunda mejor marca mundial de siempre, a menos de dos minutos del tope de Assefa en la capital alemana.