El Grand Slam de Nueva York

Djokovic pulveriza a Fritz en el Abierto de EEUU y se medirá a Shelton en la semifinal

El campeón serbio anula al número 9 con un 6-1, 6-4 y 6-4 y supera a Federer con el hito de 47 semifinales en grandes

Buscará mantener su impoluto récord frente a estadounidenses desde 2016 el jueves contra Shelton, verdugo de Tiafoe

Tennis - U.S. Open - Flushing Meadows, New York, United States - September 5, 2023 Serbia's Novak Djokovic in action during his quarter final match against Taylor Fritz of the U.S. REUTERS/Brendan Mcdermid

Tennis - U.S. Open - Flushing Meadows, New York, United States - September 5, 2023 Serbia's Novak Djokovic in action during his quarter final match against Taylor Fritz of the U.S. REUTERS/Brendan Mcdermid / Brendan Mcdermid / Reuters

Idoya Noain

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nunca ha perdido Novak Djokovic con un tenista estadounidense en el Abierto de Estados Unidos y la estadística se mantiene tras sus cuartos de final este martes contra Taylor Fritz. El serbio ha vuelto a dejar una vez más al número nueve del mundo sin respuestas, como había sucedido en sus siete encuentros anteriores. Le ha encajado un 6-1, 6-4 y 6-4 que es mero reflejo en números de una superioridad abrumadora y aplastante en la pista del dueño de 23 grandes. Y Nole, en busca del cuarto título neoyorquino, y del histórico 24, sigue su camino en Nueva York.

El viernes se mide en esa semifinal a otro tenista local: el joven fenómeno Ben Shelton, 47 del munfo, que por la noche ha tumbado a su compatriota Frances Tiafoe en un partido emocional e intenso (6-2, 3-6, 7-6 (9-7) y 6-2) que ratifica definitivamente la irrupción del de Atlanta en el panorama. A los 20 años, en su quinto grande, y después de alcanzar cuartos en Australia (un grande antes del cual ni siquiera se había sacado el pasaporte), el afroamericano se pone en su primera semifinal.Y lo hace con un cañón como servicio ( ha alcanzado en este Abierto velocidades de saque de casi 240 kilómetros por hora), un tenis a ratos hormonal, pero también con osadía y desparpajo. "Las cosas no pueden ser mucho mejores que eso", decía exultante a pie de pista cuando le preguntaron por su duelo con Nole, el primero de su temprana carrera.

El zurdo estadounidense tendrá que buscar las respuestas frente a Djokovic que le han faltado a Fritz. A los 25 años, este nunca las había encontrado en sus siete encuentros previos con el serbio. En Australia hace dos años, su único partido hasta este septiembre en un grande, al menos le obligó a ir a cinco sets. Pero en el Arthur Ashe, una olla a presión donde la asfixiante humedad ha elevado la sensación térmica hasta hacer rondar los 40 grados, la capacidad del californiano de retar al de Belgrado se ha evaporado.

Solo en el tercer set, después de dos horas y 20 minutos de juego, Fritz ha conseguido romper a Djokovic e igualar esa tercera manga 4-4. Pero cualquier imagen de opciones, que se había ido construyendo conforme Fritz mejoraba desde un catástrofico primer set, ha sido un espejismo fugaz. En el siguiente juego Djokovic le ha devuelto la ruptura, poniendo en su servicio el partido. Y aunque el local ha tenido una oportunidad más de prolongar, la ha desaprovechado. Y en su segunda bola de partido, Djokovic ha hecho suya la victoria.

Marcas históricas

Con el triunfo ante Fritz es la vez número 47 que Djokovic llega a la ronda de cuatro en un grande, un hito con el que vuelve a poner su nombre en los libros de historia del tenis, donde hasta ahora estaba empatado en ese campo con Roger Federer. Y con su decimotercera semifinal neoyorquina, el serbio se pone ya a solo a una de las 14 de Jimmy Connors.

Cuando a pie de pista se le ha preguntado qué significan récords como esos, Djokovic se ha entregado a una respuesta larga y personal, aprovechando la presencia de sus padres en su palco. Y ha hablado de las dificultades y adversidades que la familia y él personalmente tuvieron que superar en un país devastado por la guerra, el "increíble sacrificio" de sus progenitores, el apoyo y la fe que mostraron, como otros que creyeron en su talento. "Hay muchas cosas por las que estoy agradecido. Cada vez que salgo a la pista a esta edad, en esta etapa de mi vida, obviamente es una gran oportunidad", ha dicho. "No sé cuántas más tendré, así que intento disfrutar todo lo que puedo".

Bestia negra para los estadounidenses

Djokovic tendrá además otra oportunidad de ratificarse ante Shelton como una bestia negra para los tenistas estadounidenses, incluso en este momento en que por fin, y tras años de travesía por el desierto, las barras y estrellas recuperan el orgullo y la esperanza.

Porque desde que Sam Querrey le hizo hincar la rodilla en la hierba de Wimbledon en la tercera ronda de 2016, nunca ha vuelto a doblegarse ante un jugador de EEUU, y eso que oportunidades ha habido: Djokovic se ha cruzado con ellos en 29 ocasiones desde entonces, 13 en grandes como el de Nueva York. Llega la 14.

El público, lo sabe además, estará con Shelton. Y no es el único reto que el serbio ve en el local, del que ha destacado el carisma, la energía que lleva a la pista, la velocidad, la potencia y, por supuesto, las "bombas" de su servicio.