Opinión | Mundial de fútbol femenino

Laia Coll

Laia Coll

Periodista

El peligro del éxito

Aitana Bonmatí i Mariona Caldentey celebrando el título Mundial

Aitana Bonmatí i Mariona Caldentey celebrando el título Mundial / Reuters

El Barça, con su apuesta firme y ejemplar, ha trazado el camino al éxito del futbol femenino español. Lo ubicó en el mapa con sus dos Champions con un fútbol espectacular y que ahora ha sido la esencia de la selección campeona del mundo. Por el estilo, por la experiencia y por la calidad de sus jugadoras. El cerebro de Aitana (o ya directamente la Balón de Oro Aitana), los goles revulsivos de Paralluelo, las paradas de Cata Coll, la clase de Mariona, la contundencia de la dupla Paredes-Codina y el liderazgo silencioso de Alexia. Imprescindibles. Además de la recién fichada y más que contrastada Ona Batlle y la joven María Pérez. Nueve jugadoras en total, siete titulares en la final. 

Pero no hay que pasar por alto la paradoja que supone que algunas de ellas son suplentes en el Barça, o suplentes de la suplentes o jugadoras del filial. Mientras ellas llevaban a España a lo más alto, dos de las mejores jugadoras del mundo, Mapi León y Patri Guijarro, empezaban la temporada en Barcelona, resignadas y muy lejos de dónde les correspondía. Igual que Claudia Pina o Paños que, titular o no, merecía estar entre las 23. 

Preocupa, y hay a quien le ocupa, que el éxito español sea ahora un detonante de problemas en el vestuario azulgrana. Por la gestión deportiva y los egos, pero especialmente porque una cosa es sentirse traicionada por las jugadoras del Madrid, que se bajaron del barco de 'Las 15', y la otra es sentirlo de algunas de tus propias compañeras. La gestión que se haga marcará el transcurso de una temporada en que el Barça quiere una nueva Champions.

Desafortunadamente, el éxito español no solo preocupa desde un punto de vista deportivo, también en los despachos. Es un escaparate más en que las jugadoras han brillado. Campeonas de Europa y del Mundo. El deseo de muchos. En junio acaban contrato una decena de jugadoras, algunas como Alexia, Mariona, Patri o Paños y hay muchos interrogantes de cómo se podrán mantener todas esas fichas y seguir teniendo la mejor plantilla del mundo en un mercado emergente y con un presupuesto limitado en las arcas del club. 

Hay que hacer de las adversidades, oportunidades. Nadie dijo que fuera fácil conseguir la tercera.