Toulouse – PSG (1-1)

El PSG de Luis Enrique no arranca pese al estreno de Mbappé y Dembélé

El conjunto parisino continúa sin conocer la victoria esta temporada en la Ligue 1, aunque su nueva dupla demuestra su talento y desequilibrio

Mbappe celebra un gol com Dembélé

Mbappe celebra un gol com Dembélé / AFP / CHARLY TRIBALLEAU

Enric Bonet

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Un retorno y un debut agridulces. Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé empezaron como suplentes, pero fueron los grandes protagonistas del empate (1-1) este sábado por la noche del París Saint-Germain contra el Toulouse. Apenas siete días después de que la dirección del conjunto parisino le levantara su castigo por no querer renovar, el goleador francés tuvo un retorno estelar. Apenas necesitó diez minutos para marcar su primer gol esta temporada. El ex atacante del Barça también firmó un buen debut y demostró su talento. Pero la pegada y desequilibrio de ambos no fue suficiente para darle los tres puntos al PSG. El equipo de Luis Enrique no arranca, tras dos decepcionantes empates en la Ligue 1.

Pese a su suplencia, las miradas estaban puestas en ellos dos en el Stadium TFC, en el sur de Francia. Como si fuera un preámbulo de la nueva dupla que debe llevar las riendas ofensivas del PSG, Mbappé y Dembélé aparecieron inseparables, tanto en el vestuario como en el banquillo. Es de sobras conocida la amistad entre el goleador de Bondy y el extremo de Évreux. La llegada del ex '7' del Barça a París resulta un incentivo más para la continuidad de Mbappé —al menos esta temporada—, salvo un nuevo giro en su eterno culebrón.

El equipo de Luis Enrique empezó el encuentro con el ADN del técnico asturiano: una alta presión y un dominio, casi obsceno, del balón. Terminó la primera parte con un 80% de la posición, pero con solo tres ocasiones claras. Como ya sucedió en su gris estreno liguero contra el Lorient —un empate 0-0 en el Parque de los Príncipes—, a este PSG le falta rapidez en la circulación y mucho desequilibrio, cuando Mbappé y Dembélé no están en el campo. A “Lucho” no le resultará nada fácil aplicar el juego de posición sin Marco Verratti, cuyo futuro está en el aire y podría seguir los pasos de Neymar yendo a Arabia Saudita. El centro del campo es la línea que más flojea.

Dos puñales en las bandas

El conjunto propiedad de Catar se encontró enfrente a un sólido Toulouse. El equipo, entrenado por el catalán Carles Martínez —un ex de las categorías inferiores de Barça y Espanyol—, no pasó demasiados apuros y buscaba dar un susto al PSG en la contra. Los parisinos se impacientaban. Hasta el punto de que Luis Enrique mandó a calentar a Mbappé antes del descanso.

Solo cinco minutos después del paso por los vestuarios, Mbappé y Dembélé entraron al campo para desencallar a su equipo. El PSG subió varias marchas. Parecía otro equipo. Mbappé hacía temblar a la defensa del Toulouse por la izquierda, Dembélé desbordaba por la derecha. El goleador francés apenas necesitó diez minutos para forzar un penalti y estrenarse esta temporada. Una vez abrió el marcador, el Toulouse asumió más riesgos. Y los parisinos intentaron aprovechar esos espacios.

Mbappé fue el gran protagonista con su gol, pero Dembélé también tuvo un buen debut. Regates, taconazos, toma de decisiones acertada… El extremo llega a la capital francesa en su momento de mayor madurez futbolística —quizás esto es lo que más les duele a los culés de su marcha—. Con un eslalon suyo, estuvo a punto de marcar el segundo en el 76’. Pocos minutos más tarde, dio un pase en profundidad y dejó a Vitinha solo ante el portero, aunque el portugués no logró rematar el partido. 

Los parisinos perdonaban y el Toulouse no perdía la esperanza de empatar. El equipo de Carles Martínez logró un premio inesperado gracias a un penalti inocente del hispano-marroquí Achraf Hakimi en el 85’. Los locales empataron y no dejaron tiempo para reaccionar a su rival. El equipo de Luis Enrique termina la segunda jornada con apenas dos puntos. Y solo puede agarrarse a un premio de consolación: la pareja Mbappé-Dembélé apunta buenas maneras.