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El naufragio del PSG, entre la ruina financiera y el fiasco deportivo

Messi huyó al Inter de Miami, Mbappé mantiene un pulso con el club antes de irse al Madrid y Neymar no juega ni un minuto

Verratti, Neymar y Kang Ing-Lee, en el banquillo del París Saint-Germain, durante el partido ante el Inter.

Verratti, Neymar y Kang Ing-Lee, en el banquillo del París Saint-Germain, durante el partido ante el Inter. / KIMIMASA MAYAMA/EFE

Fermín de la Calle

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El París Saint-Germain navega a la deriva por una pretemporada en la que son más sonados los movimientos en los despachos de los dirigentes del club que las hazañas de sus jugadores sobre el césped. Lejos queda aquel equipo que atrajo todos los focos cuando Nasser Al-Khelaifi reunió en el Parque de los Príncipes a ‘los tres tenores’ (Messi, Mbappé y Neymar) "para ganar la Champions". De aquel proyecto solo quedan las ruinas tras la huida de Lionel Messi a la MLS a enrolarse en el Inter de Miami de David Beckham, con Kylian Mbappé apartado de la primera plantilla porque no quiere renovar, y viendo a Neymar penar de banquillo en banquillo por Asia, donde no ha jugado ni un solo minuto durante la gira del PSG. 

Un Luis Enrique ‘apocado’

Después de la salida destemplada de Christophe Galtier se ha hecho cargo del banquillo

Luis Enrique Martínez

, el exseleccionador español había priorizado entrenar en la Premier League, pero no ha encontrado hueco en los banquillos de las islas, por lo que finalmente ha aceptado la oferta del PSG. El asturiano ha desembarcado en París con un perfil más apocado que el que mostró con España. Este PSG está muy lejos de ser "el equipo de Luis Enrique", como calificó en su día a la selección. De hecho, en la presentación ya realizó alguna declaración en la que se adivina ese cambio de rol en este proyecto: "Hemos estado haciendo hasta ahora un trabajo en la confección de la plantilla junto con Luis Campos. Tuvimos conversaciones la semana pasada y seguro que tendremos una plantilla competitiva. La mentalidad de juego ofensivo es innegociable. Tengo que adaptarme a las características de los jugadores, y como entrenador creo que seguro que los jugadores van a disfrutar", apuntó. 

El asturiano se ha hecho cargo de un desafío marcado por la inestabilidad del club cuyo ataque titular ante el Inter lo formaron Carlos Soler, Marco Asensio y Vitinha. ‘Lucho’ ha implantado su idea de juego, el 4-3-3 y la apuesta por la posesión, pero no parece tener los jugadores idóneos para ello. Pese a dominar la pelota abrumadoramente, con registros superiores al 70% en todos los partidos, el PSGha perdido con el Inter (1-2) y el Cerezo Osaka (2-3), y empatado con el Al-Nassr de Cristiano (0-0). Un bagaje pobre en una gira en la que además no ingresarán el dinero esperado al no viajar Mbappé ni jugar Neymar, lo que ha provocados que los ingresos televisivos se hayan rebajado notablemente. 

En ataque el panorama del

PSG

es desalentador a la espera de fichajes con los que conformar una delantera de cierto nivel. Ficharon a Kang Ing-Lee del Mallorca, Dembelé está cerrado, tras el pago de la cláusula de rescisión al Barcelona de 50 millones, y aunque se hablaba también de la llegada de Kolo Muani, el parisino, que juega en el Eintracht de Francfort, se ha desmarcado advirtiendo que no le interesa volver a su país. En defensa el equipo se ha reforzado notablemente con la llegada del central eslovaco Milan Skriniar y del internacional francés Lucas Hernández, además del fichaje del portero Arnau Tenas, que tiene el juego de pie que Luis Enrique echa en falta en Donnarumma. La suplencia del italiano traerá cola, al ser una apuesta del club. 

El técnico español, al que el PSG no permite hablar para que no opine sobre la situación de un Mbappé que está entrenando con los jugadores apartados de la plantilla en Poissy al negarse a renovar para marcharse después al

Real Madrid

, confía en que las aguas vuelvan a su cauce y se cierre una plantilla en cuya planificación no está teniendo mucha voz ni voto.

Llamativo es el caso de Marcos Verratti, el internacional italiano, que no ha jugado ni un minuto en la gira por Asia. El motivo es que Verratti ha llegado a un acuerdo con el Al-Hilal saudí, con el que tiene cerrado un contrato multimillonario por tres temporadas, pero el PSG ha tasado su traspaso en 40 millones, cifra que no están dispuestos a pagar los saudíes. Yeso provoca que el banquillo del PSGhaya sido foco de atención en esta gira con Verratti y Neymar como suplentes. 

Qatar mira a Inglaterra

La compra del PSG fue unos de los requisitos que se negociaron en la reunión que organizó el 23 de noviembre de 2010 Nicolás Sarkozy en el Eliseo con el hijo del emir de Qatar, un representante de Colony Capital (dueños del PSG) y Michel Platini. Finalmente Qatar compró el París Saint-Germain en junio de 2011, financió y puso en marcha ‘Bein Sport’, y el canal de televisión firmó un acuerdo para inyectar 150 millones de euros a la Ligue 1 francesa durante los cinco años siguientes. A lo que se sumó, según el informe García, «que los qataríes poseían casi "diez mil millones de dólares" en activos en Francia, y el presidente les concedió una exención de impuestos sobre sus activos franceses». Todo a cambio de que Platini no diese su voto, como había planeado, a Estados Unidos, sino a Qatar. Y con él tres miembros más del Comité Ejecutivo de FIFA. Lo que dio la vuelta a la decisión y permitió que Qatar se hiciese con la organización del Mundial de 2022. 

Hoy, ya celebrada la cita mundialista, el emirato qatarí parece más interesado futbolísticamente en la Premier League, en la que está tratando de desembarcar con la compra del Manchester United. Al mando de esta operación de desembarco aparece la figura de Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani, primo del emir, que ya ocupó el cargo de primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, entre otros. Lo que explica la importancia que conceden a este movimiento. Y con estoel sueño de convertir al PSG en campeón de Champions a cualquier precio pasa a mejor vida justo tras la temporada en la que el Manchester City, financiado por otro gobierno, el de los Emiratos Árabes Unidos, lograba conquistar la ansiada Copa de Europa.