La celebración azulgrana

La emoción de Jasikevicius y Mirotic tras ganar la Liga al Madrid: "Doy las gracias a Dios y a Jesucristo"

El título de la redención: el Barça barre al Madrid en la final

Jasikevicius celebra una acción junto a sus jugadores.

Jasikevicius celebra una acción junto a sus jugadores. / ACB

Raúl Paniagua

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No son fáciles los milagros en la vida, pero cuando está implicado el Madrid siempre hay algún atisbo de duda. Nadie podía creer que el equipo blanco remontaría su serie ante el Partizan para acabar ganando la Euroliga. Fue una proeza sin precedentes que necesitaba repetir en la ACB. Ni siquiera se acercó en esta ocasión al éxito. El Barça finiquitó el título por la vía rápida en la casa blanca.  

«Me quería ir ganando, era lo único que deseaba. Prometí que daría todo hasta el último momento. Mi compromiso se ha visto. Este club se merece todo», proclamó Niko Mirotic, que fue elegido MVP de la final. Mereció, sin duda, el galardón el astro montenegrino, que se abrazó con Pau Gasol, comentarista del choque para Movistar, antes de exhibir su clásica fe. «En este equipo no hay un líder, hay muchos líderes. Doy la gracias a Dios y Jesucristo por darme tantas fuerzas. También a los culés por su fantástico apoyo. Me he quitado un gran peso de encima. Va por todos ellos». 

«Un título muy difícil»

Había lágrimas en los rostros de los azulgranas, que necesitaban ese título después del trauma vivido en Kaunas, donde el Barça se estrelló ante el Madrid en la semifinal de la Final Four. Fue un golpe terrible. Un partido podía arruinar la temporada azulgrana, pero no fue así. Un mes después, la suerte cambió. «Ha sido una temporada muy buena, desde enero hicimos muy buen baloncesto. Lo más difícil fue levantarse del palo de Europa, pero demostramos carácter y profesionalidad. Esta Liga tiene mucho valor, es un título muy difícil», aseguró Jasikevicius

La expedición azulgrana vivió un ambiente terrible desde su llegada al pabellón. El autocar del equipo fue recibido con insultos en una atmósfera que se mantuvo durante todo el choque. Las ovaciones a Mirotic en el Palau se transformaron en un ambiente ensordecedor contra el montenegrino. Nada nuevo, por otra parte, para el exjugador del Madrid, a quien nunca le perdonaron su trasvase al Barça, con el que jugó este martes su último partido. 

Primer 3-0 desde 2001

Al Madrid le tocaba aferrarse a su espíritu de supervivencia, exhibido como nunca en la Euroliga. «Cuando vistes esta camiseta rendirse no es una opción», había advirtido el gran estandarte de ese lema que tanto gusta en la capital: «El Madrid siempre vuelve». 

No se cumplió en esta ocasión. El Barça que se atascó en la semifinal de la Euroliga contra el Madrid recuperó sus mejores sensaciones para sellar el primer 3-0 al Madrid en una final desde 2001. «Lo merecemos. Es una sensación maravillosa», concluyó Vesely, el héroe del tercer triunfo.