LA CONTRACRÓNICA

La contracrónica del Getafe-Barcelona. Casi cinco horas sin marcar

El Barça se quedó de nuevo sin ver portería (son ya 270 minutos) en un partido en el que se constató que los árbitros, inspirados por ciertas campañas, le han cogido la matrícula a Gavi y que el equipo ha perdido mecha

La crónica del Getafe-Barça

Cabecera de contracrónica del Getafe-Barça

Cabecera de contracrónica del Getafe-Barça

Albert Guasch

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Recientemente explicó Gerard Piqué que en el último tramo de su carrera le entraba una pereza insufrible jugar un partido a las 16.15 horas, en particular a domicilio. No se refería al Santiago Bernabéu, claro. Pensaba en Valladolid, en Villarreal o en Getafe. Después de comer, sin siesta y con el sol de frente, calzarse de corto y correr le resultaba tan apetecible como una pizza fría y seca. Sus excompañeros parecieron identificarse con su desgana, a la vista del juego desarrollado este domingo, plano y somnoliento. Se tomaron el encuentro como un forense acomete una autopsia. Se aburrieron ellos y se aburrieron los espectadores. Hasta Xavi se hizo eco de las sensaciones lánguidas de Piqué. "Estamos acostumbrados a jugar sin sol", dijo acerca del horario tras consumarse el empate sin goles. Si los seguidores se dejaron arrullar por el sueñecito de tarde, les puede reconfortar constatar que no se perdieron gran cosa.

El protagonista

Ni siquiera el siempre combativo Gavi pudo reconocerse a sí mismo. Como coartada cabe concederle que el árbitro trató de mutilarle las alas nada más saludarse en el campo. Primer minuto y tarjeta amarilla por un forcejeo en el medio del campo sin trascendencia ni particular intensidad. Fue una jugada como otra cualquiera. Pero Pulido Santana quiso de saque marcarle la raya. Se diría que la campaña anti-Gavi propulsada desde ciertos foros madrileños empieza a dejar poso. No cabe otra explicación para que se activara con tanta celeridad el resorte de la cartulina. Precocidad hasta en eso. Apenas 18 años y ya objeto de la furia del madridismo mediático.

La conmemoración

Ansu Fati cumplió los 100 partidos en el Barça. Empezó el día de la celebración desde el banquillo. Debió escocerle. Xavi prefirió colocar a Balde en la que viene a ser su posición natural e incorporar a Jordi Alba en el lateral. Como experimento, un fiasco. Todo fue un fiasco este domingo. Tanto uno como el otro estuvieron muy espesos. Y en medio del tedio entró Ansu Fati. Era el minuto 68 cuando pudo anotarse el centenario como azulgrana. De estos 100, solo ha completado 5, lo que delata a las claras cómo ha sido su historial en el Barça hasta la fecha. Unos pocos fogonazos que dispararon el entusiasmo y mucha irregularidad, aparte de muchas lesiones. El balance es de 26 goles y 7 asistencias. Este domingo volvió a ser intrascendente.

La mala racha

Otro 0-0 del equipo de Xavi, otro empate que mantiene al Barça en una distancia cómoda de 11 puntos como líder de la clasificación. Es el segundo 0-0 consecutivo, algo que al parecer no ocurría desde el 2005. Lo bueno es que la puerta propia sigue blindada como si fuera la de una caja de ahorros. Lo malo es que no se marca ni a campo abierto. Tres partidos seguidos sin anotar. Unos 270 minutos. Casi cinco horas en total. El equipo, está claro, ha perdido mecha. Le cuesta crear ocasiones, dar circulación fluida al balón y amedrentar como lo hacen los grandes. Ni Lewandowski ni nadie de la delantera salen de su pertinaz sequía. Lo más sano sería pensar que en cuanto vuelvan los lesionados, al paisaje árido le llegará el agua. Por ponerse positivo y tal.

El problema

Xavi aludió al estado del terreno de juego para justificar un poco el rendimiento gris de su equipo. "Nos perjudicó el campo tan seco. Ya lo sabíamos, pero es muy difícil jugar así. No corre el balón, es malo para el espectáculo. Ya entrenamos así ayer porque sabíamos que podía pasar esto. No es excusa, pero quienes no hayan jugado al fútbol no podrán entenderlo. Cualquier control cuesta el doble". Algo parecido dijo Ter Stegen. Pero Xavi fue el que más se quejó del estado del campo. "No hemos hecho el mejor partido. Lo hemos intentado, lo hemos dado todo. No estamos satisfechos, nos llevamos un punto que no es malo, pero con este césped es difícil, nos ha perjudicado", dijo el entrenador, consciente de que el equipo no está en su mejor momento. Son tiempos de bostezos. Hasta la presunta celebración final.

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