Jakob Ingebrigtsen inicia su cosecha de oro en Estambul con el 1.500

Calidad y cantidad. Jakob Ingebrigtsen puede correr a ritmos altísimos un día sí y al siguiente también. Y no renuncia a ganar títulos, el penúltimo en el Europeo de cross, y este viernes el de campeón de Europa de 1.500 en pista cubierta, a pesar de una temporada guadiana, en la que pareció no encontrarse bien del todo. Un espejismo invernal, porque el noruego se anota su décima medalla de oro continental con tan solo 22 años, dominando una final a su antojo.

El único español en carrera, el burgalés Jesús Gómez, no pudo sumar la que supondría su tercera medalla en sala al intentar aguantar el ritmo de liebre impuesto por el noruego, por debajo de 3.34, aunque aseguró un cuarto puesto.

Jakob es el menor y el mejor de una saga familiar, los Ingebrigtsen, que vive para y por este deporte, con tres hermanos competitivos a nivel internacional y un padre entrenador, al parecer apartado ya del entorno deportivo de sus hijos. Este viernes dominó una final de 1.500 metros sin importarle los más mínimo tirar en cabeza para desgastar al británico Neil Gourley, dotado de un final peligrosamente rápido, aunque fracasó a pesar de un último cambio para intentar sorprender al noruego en la la recta de llegada.

Ingebrigtsen se desgastó sabiendo que tan solo 14 horas después le espera una semifinal de 3.000 metros, a las 10 de la mañana del sábado en Atakoy Arena, la primera serie. En la segunda saldrá Adel Mechaal. Superado ese trámite, si el noruego muestra la misma firmeza y fuerza que en la final de 1500, poco podrá hacer el catalán en la final de 3.000 de mañana domingo, aunque motivación y apoyo desde la grada no le van a faltar. La plusmarca española de 1.500 bajo techo lograda justo antes del campeonato sin duda refuerza su confianza para plantar cara al jefe vikingo, insaciable en su búsqueda de su undécimo oro.

Guerra y Guerrero, en finales

De Sant Boi de Llobregat a Estambul. Jaime Guerra, un triplista reconvertido en saltador de longitud, debutó internacionalmente con éxito a sus 23 años, con un mejor salto de 7.99 metros que lo metió en la final con la impresión de que puede volar más allá de los 8 metros, lo que le situaría muy cerca del podio.

 ambién Esther Guerrero y Ágeda Marqués se calificaron para la final de 1.500, la de Banyoles con autoridad ganando su serie y la segoviana con dificultades pero con decisión, siguiendo la estela de la favorita para el título, la británica Laura Muir.

Tercero en su serie, el palentino Óscar Husillos sufrió lo justo para entrar en la final de 400 y defender su vigente título continental. La semifinal fue dominada por el noruego Karsten Warholm, plusmarquista mundial de 400 vallas y, por lo visto, favorito indiscutible al título europeo.

 Primera velocista española en una final de 60 metros, Jael Bestué acabó octava, y discreto paso de las españolas Marta Pérez, séptima, y Marta García, décima, por la final de 3.000. La jornada del viernes finalizó con un nuevo récord mundial de pentatlón a cargo de la belga Nafissatou Thiam con 5.055 puntos y Ucrania se anotó un bronce gracias a su lanzador Roman Kokoshko.