Un Villarreal imperial tumba a la Juventus y se mete en cuartos por la puerta grande

Un maravilloso Villarreal certificó este miércoles su presencia en los cuartos de la Champions, una competición a la altura de un equipo admirable que tumbó a la Juventus (0-3) con un ejercicio de supervivencia, determinación y talento que tuvo un punto de inflexión con el regreso del gran Gerard Moreno, reservado hasta la decisiva cita por una lesión. El bloque de Unai Emery estará el viernes (12.00 horas) en el sorteo de Nyón, donde ya se conocerá el camino hasta la final de París. 

Tres clubs españoles (Real Madrid, Atlético y Villarreal), tres ingleses (Chelsea, Liverpool y City), un alemán (Bayern) y un portugués (Benfica) formarán parte de un bombo sin clubs franceses ni italianos. El último representante azzurro, la poderosa Juventus de Vlahovic y Morata, se quedó de nuevo en el camino de un torneo que se le resiste desde 1996.

Cabezazo de Morata

No tuvo el duelo de este miércoles un comienzo tan volcánico como en la ida en Vila-real (1-1), donde se adelantó la Juve con un gol de Vlahovic a los 32 segundos. El delantero serbio, el fichaje más caro del mercado invernal con un coste de 75 millones, volvió a demostrar su clase. 

El plan de Emery funcionó de maravilla y tuvo su punto de inflexión con la entrada de un Gerard decisivo

La primera ocasión, sin embargo, la tuvo Álvaro Morata con un cabezazo repelido por Rulli, que tuvo trabajo extra (m. 10). El meta argentino se agigantó de nuevo en un par de disparos de Vlahovic y el larguero se cruzó en el camino del exjugador de la Fiorentina en un precioso zurdazo (m. 21).

Dominaba el cuadro italiano, pero el Villarreal se mantenía atento y replegado, a la espera de su momento. Pudo llegar con un tiro de Lo Celso, que se marchó fuera por poco (m. 22). Poco más aportó en ataque el submarino amarillo en el primer tiempo, pero el plan de Emery se mantenía intacto. 

La magia de Gerard

El técnico vasco se guardaba cartas valiosas en el banquillo, con piezas como Chukwueze y Gerard Moreno. Primero entró el nigeriano y después el astro catalán, que reaparecía tras mes y medio fuera por una lesión. 

No pudo tener mejor retorno el exjugador del Espanyol. Un pase de Gerard a Coquelin propició el derribo de Rugani (m. 76). El árbitro se mantuvo impasible al principio, pero el VAR validó la pena máxima que transformó Gerard cuatro minutos después de entrar en el campo.

Lejos de sufrir, Pau Torres y Danjuma, también de penalti, certificaron el éxito del club de una localidad de apenas 50.000 habitantes, que vuelve a soñar con otras semifinales como las de 2006. El Chelsea, vigente campeón, venció en Lille (1-2) y no faltará este viernes en el sorteo.